Braga

Entre ligres y pasas

Fin de Año en Portugal (fim de ano)

Figeiro (Lisboa)

viernes 30 diciembre de 2005

Noé, Jose Soto, Arturo y bEni

Llegamos sobre las 22h. a casa de Paolo y Vanda en Figeiro, cerca de Lisboa. Allí cenamos junto a la compañía de sus dos encantadores hijos, Henrique y Carlota.

Una deliciosa carne y un exquisito queso nos dejaron la panza descansadita y derechitos para el sobre.

Mira (Aveiro)

sábado 31 diciembre de 2005

Paolo se había levantado temprano para ir a Lisboa a ver la salida de famoso rally Dakar, pero habíamos quedado en vernos al día siguiente en Mira.

Nos despedimos de Vanda y sus pequeños y partimos rumbo al norte, a Mira, un bonita playa de Aveiro donde nuestros amigos Joao y Bettina nos esperaban para almorzar.

Un pinchanzo a mitad de camino no retrasó un poco la marcha pero sirvió para ayudarnos a comprender el lenguaje de signos que usan los automovilistas portugues en sus autopistas: rueda pinchada = puerta abierta.

Una vez allí, nos encontramos con ellos y con Andrea y Fabiana, sus dos hijas, para tomar un delicioso almuerzo en un restaurante especializado en pescado y situado a pie de playa.

Desde allí ya nos dirigimos a alojarnos en su increíble casa. Un breve paseo por la playa, una escalofriante sesión de fisioterapia en el mar, y unas buenas cervezas nos acercaron a los preparativos para la noche de fin de año en casa de Joao.

Allí nos reuniríamos todos para cenar: familiares y amigos de Joao y Bettina nos acogieron como unos miembros más de la familia, y juntos despedimos el 2005 y dimos la bienvenida al nuevo año a ritmo de campanadas con pasas.

La variada comida e impresionante variedad de pasteles y tartas que habían preparado sus familiares, convirtieron sin duda aquella cena de fin de año de una de las cenas que dificilmente podamos olvidar.

Más tarde, los que aún tenían fuerzas, nos desplazamos unos pocos metros a un disco-bar que había en la propia urbanización para terminar la noche con música y más copas.

Fué curioso comprobar que la mayoría de música que sonó tanto en la casa como en el bar, era música española: CASTIGO DE DIOS, bisbal y compañía, todo un recital!

Oliveira do Bairro

domingo 1 de enero de 2006

Aún en casa de Mira, nos levantamos tarde y nos preparamos para salir a almorzar a casa de los padres de Joao, en Oliveira do Bairro.

Allí nos esperaba más comida! en estas tierras se come a todas horas y nosotros, para integrarnos, no le hacíamos asco a nada y nos comíamos todo lo que nos echaban.

Tras el almuerzo y los dulces, una sesión de historia futbolística en el rincón del fútbol: camisetas, trofeos y fotografías del pasado y presente del futbolero Joao.

Justo cuando acabamos de almorzar, llegaron Paolo y Vanda. Pasarían la noche con nosotros en la casa de Mira.

Aprovechamos para más presentaciones: los perros y el cerdo de la casa. Como es normal en profanos de ciudad, el cerdo fué lo que más nos gustó!, aunque sin duda alguna, el gran personaje que echamos en falta fue el inigualable LIGRE.

También pudimos disfrutar de la visita privilegiada a la bodega del padre de Joao, quien nos explicó insitu el proceso de elaboración de sus vinos y, de paso, nos dió junto a su hijo Joao, una lección de cómo cortar leña. Alguno de nosotros tomó buena nota aunque el aprobado quedó pendiente para una próxima visita.

Antes de terminar el día, nos dirigimos a casa de los padres de Bettina para despedirnos de ellos.

Braga

lunes 2 de enero de 2006

Con el grupo amplíado por la incorporación de Paolo, Vanda y sus niños, nos levantamos a buena hora para un buen desayuno.

Decidimos acompañarlos hasta Braga y de paso conocer el actual sitio de residencia y trabajo de Joao.

Nada más llegar a la capital, solventamos el problema de la rueda pinchada para asegurarnos un viaje de regreso sin complicaciones.

Tuvimos una visita guiada y personalizada del nuevo estadio del Sporting de Braga, alucinante.

Tras la visita, nos despedimos de Joao, el cual tenía que entrenar, motivo por el que aprovechamos para despedirnos y marcharnos el resto a almorzar y emprender el camino de vuelta a casa.