Octubre de 2011, visita a Santiago de Cuba y la Habana.
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| Cuba |
Holanda: Utrech y La Haya
25 de julio 2011 - Rumbo al norte
Salimos temprano desde el hotel de Brujas (Bélgica) hasta la estación. No teníamos billete de vuelta ni tampoco destino claro para nuestra próxima parada, así que dejamos que el horario y las combinaciones que nos encontráramos fueran quienes nos ayudaran a decidir.
Finalmente pillamos tren con destino Amsterdam, donde cogeríamos otro tren hacia la pequeña ciudad de Zaanse Schans, famosa por sus molinos de viento.
Tren brujas - Amberes / Amberes - Amsterdam: 29 euros c/u (precio reducido por promoción; sacamos ida y vuelta porque era más barato que solo ida).
27 de julio de 2011 - Utrech y La Haya
UTRECH
Tras un par de días en Amsterdam, salimos temprano hacia la estación y compramos un billete de ida para Utrech
6,70 euros c/u + 1 euro por la compra con visa.
el recorrido dura media hora.
La estación central está cinco minutos caminando del casco histórico, y se puede recorrer fácilmente y en poco tiempo, a pie o en bote.
Aprovechamos para hacer alguna compra en una tienda especializada en té, de las cuales encontramos muchas; como nono podía fallarles a mis compis de oficina en esto, compré distintos sabores que degustaríamos en nuestras mañanas de trabajo.
Sobre la 13,30h., ya camino de regreso a la estación, compramos comida para llevar y aprovechar el próximo trayecto en tren para comer.
LA HAYA
Tren desde Utrech hasta La Haya: 9,70 euros c/u. y dura una media hora. No sé por qué, pero en las máquinas expendedoras de tickets no aceptaban tarjetas de crédito o débito. De estas últimas sin aceptaban pero locales o maestro.
Otro apunte para no marearse en estas máquinas a la hora de comprar tickets para La Haya, es que aunque la configures en inglés, el destino que hay que buscar es Den Haag, y no The Hague como sería en inglés.
Desde la estación central se puede caminar hasta el centro, y eso hicimos mientras llamamos a nuestro amigo José Luis para avisarle de nuestra llegada. Acordamos vernos a partir de las 17h., que es la hora en la que saldría de su trabajo.
Mientras tanto, decidimos que nos apetecía ver la playa holandesa, así que no lo pensamos y tomamos la línea 1 del tranvía en dirección al mar: desde el centro tomar el sentido Scheveningen.
2,5 euros solo ida.
En menos de 10 min. llegas a la playa y a un sinfín de complejos turísticos. Encontramos gente con abrigos caminando por el paseo marítimo mientras otros estaban bañándose, así son estos europeos.
Las zonas más concurridas coinciden con unos centros comerciales que hay en el paseo, y otro que hay adentrado en el mar, al estilo del Mare Nostrum de Barcelona.
A las 17h nos encontramos con José Luis ya en el centro. Paseamos un rato por las calles y plazas más concurridas, con muchísimas terrazas y, como los llaman aquí, muchos "expats" (expatriados), que trabajan en embajadas y otras instituciones gubernamentales europeas.
También aprovechamos para conocer el nuevo apartamento y barrio al que José Luis se mudaría justo a día siguiente.
Aprovechamos las últimas cervezas y tapas antes de marcharnos de La Haya, de regreso a Amsterdam.
Al final de nuestro viaje, nos vimos con José Luis en tres ciudades distintas y dos países.
De regreso en Amsterdam, no hubo tiempo más que para una cenita en el centro y un últimos paseo por Jordan para hacer algunas fotos nocturnas de uno de las zonas de Amsterdam que más nos gustaron.
Salimos temprano desde el hotel de Brujas (Bélgica) hasta la estación. No teníamos billete de vuelta ni tampoco destino claro para nuestra próxima parada, así que dejamos que el horario y las combinaciones que nos encontráramos fueran quienes nos ayudaran a decidir.
Finalmente pillamos tren con destino Amsterdam, donde cogeríamos otro tren hacia la pequeña ciudad de Zaanse Schans, famosa por sus molinos de viento.
Tren brujas - Amberes / Amberes - Amsterdam: 29 euros c/u (precio reducido por promoción; sacamos ida y vuelta porque era más barato que solo ida).
27 de julio de 2011 - Utrech y La Haya
UTRECH
Tras un par de días en Amsterdam, salimos temprano hacia la estación y compramos un billete de ida para Utrech
6,70 euros c/u + 1 euro por la compra con visa.
el recorrido dura media hora.
La estación central está cinco minutos caminando del casco histórico, y se puede recorrer fácilmente y en poco tiempo, a pie o en bote.
Aprovechamos para hacer alguna compra en una tienda especializada en té, de las cuales encontramos muchas; como nono podía fallarles a mis compis de oficina en esto, compré distintos sabores que degustaríamos en nuestras mañanas de trabajo.
Sobre la 13,30h., ya camino de regreso a la estación, compramos comida para llevar y aprovechar el próximo trayecto en tren para comer.
LA HAYA
Tren desde Utrech hasta La Haya: 9,70 euros c/u. y dura una media hora. No sé por qué, pero en las máquinas expendedoras de tickets no aceptaban tarjetas de crédito o débito. De estas últimas sin aceptaban pero locales o maestro.
Otro apunte para no marearse en estas máquinas a la hora de comprar tickets para La Haya, es que aunque la configures en inglés, el destino que hay que buscar es Den Haag, y no The Hague como sería en inglés.
Desde la estación central se puede caminar hasta el centro, y eso hicimos mientras llamamos a nuestro amigo José Luis para avisarle de nuestra llegada. Acordamos vernos a partir de las 17h., que es la hora en la que saldría de su trabajo.
Mientras tanto, decidimos que nos apetecía ver la playa holandesa, así que no lo pensamos y tomamos la línea 1 del tranvía en dirección al mar: desde el centro tomar el sentido Scheveningen.
2,5 euros solo ida.
En menos de 10 min. llegas a la playa y a un sinfín de complejos turísticos. Encontramos gente con abrigos caminando por el paseo marítimo mientras otros estaban bañándose, así son estos europeos.
Las zonas más concurridas coinciden con unos centros comerciales que hay en el paseo, y otro que hay adentrado en el mar, al estilo del Mare Nostrum de Barcelona.
A las 17h nos encontramos con José Luis ya en el centro. Paseamos un rato por las calles y plazas más concurridas, con muchísimas terrazas y, como los llaman aquí, muchos "expats" (expatriados), que trabajan en embajadas y otras instituciones gubernamentales europeas.
También aprovechamos para conocer el nuevo apartamento y barrio al que José Luis se mudaría justo a día siguiente.
Aprovechamos las últimas cervezas y tapas antes de marcharnos de La Haya, de regreso a Amsterdam.
Al final de nuestro viaje, nos vimos con José Luis en tres ciudades distintas y dos países.
De regreso en Amsterdam, no hubo tiempo más que para una cenita en el centro y un últimos paseo por Jordan para hacer algunas fotos nocturnas de uno de las zonas de Amsterdam que más nos gustaron.
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| Holanda |
Holanda: Amsterdam y Alrededores
21 de julio de 2011 - llegada a Amsterdam.
Problemas de inicio
Comenzamos el viaje con problemas; a Érika le pidieron el pasaporte cuando nunca lo habían hecho para viajar a Europa. Esta era su tercera salida a un país del tratado schengen, y aun así, se negaron a embarcarla con su tarjeta de residente.
Sin tiempo para regresar a casa, yo tuve que embarcar corriendo, a punto de perderlo, y ella tuvo que comprar un nuevo vuelo, pero con escala en Barcelona y con llegada a Amsterdam a las 21h.
Con este contratiempo arrancó nuestra nueva escapada europea.
Llegada a amsterdam
Sobre las 10 de la mañana llegué, y casi una hora después llegué a la Central Station de la ciudad.
Aproveché para comprar un par de billetes, para la escapada en tren hasta Brujas y Gante, en Bélgica, donde pasaríamos el fin de semana.
Desde la estación es fácil ubicarse, y en cinco minutos caminando llegas al centro de la ciudad, distrito donde teníamos reservado el hotel.
A pesar de que el checkin no era hasta las 15h, probé suerte por si al menos me permitían dejar mi trolley.
Más que eso, pude alojarme inmediatamente, y en un rato ya estaba pateándome el centro.
El centro está perfectamente delimitado por zonas de tiendas y zonas de restauración, concentraciones de restaurantes de comida internacional; turcos, pakistaníes, chinos, argentinos, italianos, españoles y por supuesto, comida neerlandesa.
Entre estos sitios de comida, es fácil toparse con el barrio rojo. Calles con escaparates donde las chicas ofrecen sus servicios sexuales, pero esto supongo es de lo más conocido de la ciudad cuando uno oye hablar de esta ciudad.
Junto al barrio rojo, obviamente la otra gran historia que no paras de oír cuando tus amigos te cuentan anécdotas de sus viajes, y me refiero a los coffee shops.
Es fácil encontrárselos, delatándose ellos solos por el olor al pasar junto a ellos.
Otros de los negocios que predominan en el centro son los sexshops. Prácticamente en todas las calles te puedes encontrar uno, y en las calles más hot del distrito rojo, "Palacios del sexo" con actuaciones en vivo, cabinas, etc.
Llegada de Érika
Casi a las 23h. llegó Érika procedente de Barcelona con mas de una hora de retraso, y con las ganas justas para ir al hotel y descansar para la próxima jornada.
22 de julio 2011 - Alkmaar, segunda jornada en Amsterdam
A primera hora desayunamos en un lugar céntrico. Los famosos pancakes holandeses acompañados de tortilla y delicioso café.
Alkmaar - mercado de quesos
A las 9,30 tomamos el tren con destino a Alkmaar, famoso por su mercado de quesos que se monta cada viernes.
Durante el trayecto en tren comenzamos a ver los paisajes y escenas descritas e imaginadas de Holanda, vacas pastando por humedales de un verde increíble, algunos molinos pequeños de regadío, y mucha agua por todos sitios. Pero de momento, ningún molino de "fotografía". Para éstos, nos tendríamos que mover un poco más.
Llegamos a la ciudad, y todo gira en torno al turismo y al queso. Vimos la representación de la venta y exposición de quesos. Paseamos por sus tiendas, compramos quesos de todo tipo no sin antes degustar un sinfín de variedades.
Tras el paseo, en el que alternó durante toda la mañana el sol con la lluvia, regresamos en tren a Amsterdam. Para Érika sería la primera toma de contacto de la ciudad, sin contar con el desayuno y el camino a la estación central.
Amsterdam de nuevo
Paseamos por todo el distrito central, desde su corredor norte hasta su corredor sur, pasando por el distrito rojo y por las calles comerciales junto a la catedral.
En la noche fuimos a cenar a un restaurante del distrito Jordan. Ya de regreso al hotel descubrimos que los famosos escaparates con chicas no sólo los podías encontrar en el distrito rojo, por esta zona de Jordan también los encontramos.
25 julio 2011: Zaanse Schans
Tras unos días en Bélgica, regresamos a Amsterdam. A menos de media hora de la capital, es un lugar perfecto para tomar buenas fotos de los molinos y del paisaje que lo rodea, con casas que parecen sacadas de un cuento.
Nota: si al llegar a la estación de tren caéis en la trampa de entrar en la tienda que hay justo en el andén, atrapados por el cartel "city map free", no hagáis caso; se trata de un espabilao que se dedica a cogerlos de una máquina del ayuntamiento que hay justo a la salida de la estación, y que los expende totalmente gratis. Sin embargo, el individuo en cuestión te pide que consumas cualquier cosa de su negocio si quieres la guía. Mandarlo al carajo de mi parte; el tipo tenía toda la cara de Apu, el propietario de la tienda Badulaque de la serie de los Simpsons.
Amsterdam
Ya de regreso a la capital, organizamos uno de los circuitos a pie propuestos para conocer los canales de Jordan.
Sobre las 20h, y por primera vez, cenamos en horario local, y lo hicimos en también en Jordan.
26 de julio de 2011 - Amsterdam
Hoy decidimos alquilar bicis y sumarnos a la marea holandesa de ciclistas para arriba y ciclistas para abajo.
Sin duda es una ciudad/país hecho para las bicis; carriles bicis por todos lados, ninguna cuesta y, lo más importante, la cultura de la bicicleta. Toda su vida está pensada para este medio de transporte.
El primer destino al que llegamos fue el mercado de flores. Una explosión de colores y formas que deja claro la pasión y el conocimiento de este país por las flores.
La siguiente parada fue en el Museo de Vincent Van Gogh, donde pasamos casi toda la mañana. En el mismo restaurante que hay dentro del museo almorzamos (recomendable).
Tras salir del museo continuamos nuestro recorrido en bicicleta en el Vondelpark, un parque lleno de naturaleza ideal para desconectarse del movimiento de la ciudad, hicimos una parada para descansar en un café cercano a un lago y retomar la ruta.
Luego nos dirigimos a Jordan, distrito que ya habíamos recorrido varias veces a pie pero ahora queríamos conocerlo en bici.
Poco antes de las 18h, devolvimos las bicis, e hicimos una parada en el casco histórico. Aprovechamos para las compras de última hora y, por supuesto, para tomar una cerveza en Nieuwmark, un mercado junto al barrio rojo.
Allí esperamos a José Luis, que venia desde La Haya para estar con nosotros, y con el que despedimos el día tras una suculenta cena en Jordan, con el acostumbrado servicio holandés: rematadamente lentos !!!
28 de julio de 2011 - regreso a España
Día de checkout, aeropuertos, controles y toda esa locura que por si solas forman parte de un mini-viaje particular dentro de cada escapada y que no hay forma de librarse de ellas.
A modo de resumen final, y como siempre, nos quedamos con todo lo aprendido, la gente, las costumbres y con ganas de pisar un siguiente y nuevo país. Si no hay cambios, el próximo será Colombia, en Navidades.
Problemas de inicio
Comenzamos el viaje con problemas; a Érika le pidieron el pasaporte cuando nunca lo habían hecho para viajar a Europa. Esta era su tercera salida a un país del tratado schengen, y aun así, se negaron a embarcarla con su tarjeta de residente.
Sin tiempo para regresar a casa, yo tuve que embarcar corriendo, a punto de perderlo, y ella tuvo que comprar un nuevo vuelo, pero con escala en Barcelona y con llegada a Amsterdam a las 21h.
Con este contratiempo arrancó nuestra nueva escapada europea.
Llegada a amsterdam
Sobre las 10 de la mañana llegué, y casi una hora después llegué a la Central Station de la ciudad.
Aproveché para comprar un par de billetes, para la escapada en tren hasta Brujas y Gante, en Bélgica, donde pasaríamos el fin de semana.
- 46,60 euros c/u (solo ida) incluyendo 1 euro de gasto por pago con tarjeta.
Desde la estación es fácil ubicarse, y en cinco minutos caminando llegas al centro de la ciudad, distrito donde teníamos reservado el hotel.
A pesar de que el checkin no era hasta las 15h, probé suerte por si al menos me permitían dejar mi trolley.
Más que eso, pude alojarme inmediatamente, y en un rato ya estaba pateándome el centro.
El centro está perfectamente delimitado por zonas de tiendas y zonas de restauración, concentraciones de restaurantes de comida internacional; turcos, pakistaníes, chinos, argentinos, italianos, españoles y por supuesto, comida neerlandesa.
Entre estos sitios de comida, es fácil toparse con el barrio rojo. Calles con escaparates donde las chicas ofrecen sus servicios sexuales, pero esto supongo es de lo más conocido de la ciudad cuando uno oye hablar de esta ciudad.
Junto al barrio rojo, obviamente la otra gran historia que no paras de oír cuando tus amigos te cuentan anécdotas de sus viajes, y me refiero a los coffee shops.
Es fácil encontrárselos, delatándose ellos solos por el olor al pasar junto a ellos.
Otros de los negocios que predominan en el centro son los sexshops. Prácticamente en todas las calles te puedes encontrar uno, y en las calles más hot del distrito rojo, "Palacios del sexo" con actuaciones en vivo, cabinas, etc.
Llegada de Érika
Casi a las 23h. llegó Érika procedente de Barcelona con mas de una hora de retraso, y con las ganas justas para ir al hotel y descansar para la próxima jornada.
22 de julio 2011 - Alkmaar, segunda jornada en Amsterdam
A primera hora desayunamos en un lugar céntrico. Los famosos pancakes holandeses acompañados de tortilla y delicioso café.
Alkmaar - mercado de quesos
A las 9,30 tomamos el tren con destino a Alkmaar, famoso por su mercado de quesos que se monta cada viernes.
- tickets 13,40 c/u, incluyendo el euro de gasto por pago con tarjeta en los puntos automáticos de venta.
Durante el trayecto en tren comenzamos a ver los paisajes y escenas descritas e imaginadas de Holanda, vacas pastando por humedales de un verde increíble, algunos molinos pequeños de regadío, y mucha agua por todos sitios. Pero de momento, ningún molino de "fotografía". Para éstos, nos tendríamos que mover un poco más.
Llegamos a la ciudad, y todo gira en torno al turismo y al queso. Vimos la representación de la venta y exposición de quesos. Paseamos por sus tiendas, compramos quesos de todo tipo no sin antes degustar un sinfín de variedades.
Tras el paseo, en el que alternó durante toda la mañana el sol con la lluvia, regresamos en tren a Amsterdam. Para Érika sería la primera toma de contacto de la ciudad, sin contar con el desayuno y el camino a la estación central.
Amsterdam de nuevo
Paseamos por todo el distrito central, desde su corredor norte hasta su corredor sur, pasando por el distrito rojo y por las calles comerciales junto a la catedral.
En la noche fuimos a cenar a un restaurante del distrito Jordan. Ya de regreso al hotel descubrimos que los famosos escaparates con chicas no sólo los podías encontrar en el distrito rojo, por esta zona de Jordan también los encontramos.
25 julio 2011: Zaanse Schans
Tras unos días en Bélgica, regresamos a Amsterdam. A menos de media hora de la capital, es un lugar perfecto para tomar buenas fotos de los molinos y del paisaje que lo rodea, con casas que parecen sacadas de un cuento.
Nota: si al llegar a la estación de tren caéis en la trampa de entrar en la tienda que hay justo en el andén, atrapados por el cartel "city map free", no hagáis caso; se trata de un espabilao que se dedica a cogerlos de una máquina del ayuntamiento que hay justo a la salida de la estación, y que los expende totalmente gratis. Sin embargo, el individuo en cuestión te pide que consumas cualquier cosa de su negocio si quieres la guía. Mandarlo al carajo de mi parte; el tipo tenía toda la cara de Apu, el propietario de la tienda Badulaque de la serie de los Simpsons.
Amsterdam
Ya de regreso a la capital, organizamos uno de los circuitos a pie propuestos para conocer los canales de Jordan.
Sobre las 20h, y por primera vez, cenamos en horario local, y lo hicimos en también en Jordan.
26 de julio de 2011 - Amsterdam
Hoy decidimos alquilar bicis y sumarnos a la marea holandesa de ciclistas para arriba y ciclistas para abajo.
Sin duda es una ciudad/país hecho para las bicis; carriles bicis por todos lados, ninguna cuesta y, lo más importante, la cultura de la bicicleta. Toda su vida está pensada para este medio de transporte.
El primer destino al que llegamos fue el mercado de flores. Una explosión de colores y formas que deja claro la pasión y el conocimiento de este país por las flores.
La siguiente parada fue en el Museo de Vincent Van Gogh, donde pasamos casi toda la mañana. En el mismo restaurante que hay dentro del museo almorzamos (recomendable).
Tras salir del museo continuamos nuestro recorrido en bicicleta en el Vondelpark, un parque lleno de naturaleza ideal para desconectarse del movimiento de la ciudad, hicimos una parada para descansar en un café cercano a un lago y retomar la ruta.
Luego nos dirigimos a Jordan, distrito que ya habíamos recorrido varias veces a pie pero ahora queríamos conocerlo en bici.
Poco antes de las 18h, devolvimos las bicis, e hicimos una parada en el casco histórico. Aprovechamos para las compras de última hora y, por supuesto, para tomar una cerveza en Nieuwmark, un mercado junto al barrio rojo.
Allí esperamos a José Luis, que venia desde La Haya para estar con nosotros, y con el que despedimos el día tras una suculenta cena en Jordan, con el acostumbrado servicio holandés: rematadamente lentos !!!
28 de julio de 2011 - regreso a España
Día de checkout, aeropuertos, controles y toda esa locura que por si solas forman parte de un mini-viaje particular dentro de cada escapada y que no hay forma de librarse de ellas.
A modo de resumen final, y como siempre, nos quedamos con todo lo aprendido, la gente, las costumbres y con ganas de pisar un siguiente y nuevo país. Si no hay cambios, el próximo será Colombia, en Navidades.
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| Holanda |
Bélgica: Gante y Brujas
23 de julio 2011 - rumbo a Bélgica
Tras hacer checkout en el hotel de Amsterdam, con la sorpesa de tener que pagar los city taxes, 13,44 euros por los dos, desayunamos temprano en un english breakfast que había junto al hotel, y caminamos hasta la estación central.
Cogimos tren dirección Bélgica, donde nuestra primera parada sería en Brujas.
En Bruselas nos bajamos para un Intercambio de tren para seguir con nuestro destino. Sin embargo, durante el trayecto, José Luis nos envió un sms donde nos avisó de las fiestas locales que hoy se celebraban en Gante, por lo que decidimos bajarnos antes de tiempo y quedarnos en Gante. En la noche alcanzaríamos Brujas, ya que teniamos reserva en esta ciudad y no se podía cancelar.
GANTE
Llegamos a la estación de Gante, y localizamos las consignas para dejar nuestro equipaje y poder ir al centro.
En la misma estación cogimos la linea 1 del tranvía hasta el mismo casco antiguo de la ciudad.
Estaban inmersos en las fiestas locales, y en cada punto del centro histórico podías encontrar fiesta, espectáculos, teatros, pasacalles, y muchos escenarios para conciertos en la noche.
Llegamos a contar hasta cinco escenarios profesionales para distintos estilos de música. Calles repletas de kioscos de comida de todo tipo y, para sorpresa de Érika, hasta un puestecillo brasileño con todas las frutas tropicales a las que ella está acostumbrada y que no probaba hace tiempo.
Se pidió un jugo de guayaba, 4 euros; yo seguía con mi local beer, la mejor allá donde vayas; 2 euros.
Tuvimos tiempo hasta de hacer una visita al castillo de la ciudad, en perfecto estado tras varias remodelaciones. 8 euros c/u.
Sin tiempo para más, pero con ganas de pasar la noche entre música y espectáculos, tuvimos que seguir nuestro camino hasta Brujas, donde haríamos noche.
BRUJAS
Llegamos muy tarde a la estación, pero decidimos caminar hasta el centro en busca de nuestro hotel. Según el mapa no estaba a más de 15 minutos caminando.
24 de julio de 2011 - Brujas
Nos levantamos temprano y desayunamos en un pequeño negocio familiar donde nos pusieron el desayuno más delicioso que nunca habíamos probado.
Caminamos y recorrimos buena parte de centro histórico cuando nos llamó José Luis, que venía desde La Haya para vernos.
Ya con él, continuamos en el centro, y lo primero que hicimos fue buscar un restaurante para comer.
Antes de encontrarnos con él, tuvimos tiempo de pasear en bote por los canales del centro (6 euros c/u) y de ver el final de la F1, con Alonso en 2do lugar por delante de Webber y Vettel, wow!
Sobre las 20h., José Luis se marchó de regreso a La Haya, y nosotros completamos la noche con una buena cena y haciendo fotos nocturnas por los canales y plazas de la ciudad. Sin duda, lo mejor de esta ciudad son sus vistas nocturnas.
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| Bélgica |
Regreso a Chile
Seis años después, y esta vez por viaje de trabajo, tuve la oportunidad de volver a visitar Chile y su capital Santiago.
Una nueva visión y dimensión de una ciudad llena de oportunidades de negocio y, sin duda alguna, punta de lanza de latinoamérica en el sector TIC y Gobierno Electrónico, mi pasión.
Una ciudad moderna, de mezclas raciales y cosmopolita como pocas con una espectacular urbe de más de 5 millones de habitantes.
Para muestra un botón, como la siguiente foto que tomé en la que se aprecian los fuertes contrastes de esta megalópolis.
Una nueva visión y dimensión de una ciudad llena de oportunidades de negocio y, sin duda alguna, punta de lanza de latinoamérica en el sector TIC y Gobierno Electrónico, mi pasión.
Una ciudad moderna, de mezclas raciales y cosmopolita como pocas con una espectacular urbe de más de 5 millones de habitantes.
Para muestra un botón, como la siguiente foto que tomé en la que se aprecian los fuertes contrastes de esta megalópolis.
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| De Chile |
Barranquilla: día de las velitas
En mi segunda visita a Colombia coincidí con la que probablemente sea la noche más importante para un Colombiano, al menos, para un costeño, y en concreto, de Barranquilla.
El día de la Inmaculada Concepción en Colombia tiene una celebración muy peculiar, y consiste en inundar la casa y las calles de velitas; dependiendo de la zona del país en la que te encuentres (colombia es el doble de grande que España), el ritual tiene sus variantes.
En algunas ciudades como Bogotá, las velitas la encienden la noche del día 7 de diciembre. En Cartagena de Indias, costa caribeña, las encienden en la mañana del 8 de diciembre, y muy cerquita, en Barranquilla, la encienden en la madrugada del 7 al 8 de diciembre.
Probablemente la celebaración en Barranquilla sea la más larga y parrandera de todas, pues la fiesta empieza en la noche y todos los barranquilleros amanecen con la música a todo trapo.
En mi primera madrugada de velitas, tuve un amanecer un tanto peculiar, pues quedé con un amigo de la familia de toda la vida, y que el destino ha querido que nos encontremos en esta ciudad una y otra vez.
Rodolfo es español, pero con 15 años llegó a esta ciudad, y ya son más de 50 los años que lleva danzando al son de vallenatos y cumbias, pero sin olvidar el buen flamenco que siempre le entusiasmó.
Además de apasionado por la buena música, Rodolfo tiene un largo etcétera de cualidades que lo hacen único, como su imaginación que lo llevó hace años a fabricarse él mismo un chiringuito de churros en su propia casa. Sí, sí, nuestros churros de toda la vida, que en su casa ya se han convertido en un clásico que cada madrugada del 8 de diciembre la llena de buenos amigos, vecinos e incondicionales de un buen chocolate con churros, como si de una madrugá sevillana se tratara.
El día de la Inmaculada Concepción en Colombia tiene una celebración muy peculiar, y consiste en inundar la casa y las calles de velitas; dependiendo de la zona del país en la que te encuentres (colombia es el doble de grande que España), el ritual tiene sus variantes.
En algunas ciudades como Bogotá, las velitas la encienden la noche del día 7 de diciembre. En Cartagena de Indias, costa caribeña, las encienden en la mañana del 8 de diciembre, y muy cerquita, en Barranquilla, la encienden en la madrugada del 7 al 8 de diciembre.
Probablemente la celebaración en Barranquilla sea la más larga y parrandera de todas, pues la fiesta empieza en la noche y todos los barranquilleros amanecen con la música a todo trapo.
En mi primera madrugada de velitas, tuve un amanecer un tanto peculiar, pues quedé con un amigo de la familia de toda la vida, y que el destino ha querido que nos encontremos en esta ciudad una y otra vez.
Rodolfo es español, pero con 15 años llegó a esta ciudad, y ya son más de 50 los años que lleva danzando al son de vallenatos y cumbias, pero sin olvidar el buen flamenco que siempre le entusiasmó.
Además de apasionado por la buena música, Rodolfo tiene un largo etcétera de cualidades que lo hacen único, como su imaginación que lo llevó hace años a fabricarse él mismo un chiringuito de churros en su propia casa. Sí, sí, nuestros churros de toda la vida, que en su casa ya se han convertido en un clásico que cada madrugada del 8 de diciembre la llena de buenos amigos, vecinos e incondicionales de un buen chocolate con churros, como si de una madrugá sevillana se tratara.
Alemania
Asignatura pendiente que por fin pudimos cumplir. Con la excusa de ir a visitar a Rafa en su nueva residencia de trabajo en Bonn, montamos un pequeño viaje para conocer algo de Alemania.
Las ciudades elegidas fueron Berlin, Colonia y Bonn, y en otra ocasión aumentaremos la lista con más ciudades de las que tenemos muy buenas referencias que, a juzgar por lo que vimos, no ponemos en duda.
En este viaje, los mismos viajeros que en mi última escapada, Érika y un servidor.
Las ciudades elegidas fueron Berlin, Colonia y Bonn, y en otra ocasión aumentaremos la lista con más ciudades de las que tenemos muy buenas referencias que, a juzgar por lo que vimos, no ponemos en duda.
En este viaje, los mismos viajeros que en mi última escapada, Érika y un servidor.
Llegamos a Berlín directamente, y tras unos días visitando la capital, pillamos un tren de alta velocidad ICE que nos llevó hasta Bonn.
En la antigüa capital germana nos encontramos con Rafa, al cual no veíamos desde nuestra boda en Santo Domingo.
También con él aprovechamos para conocer la vecina Colonia.
En resumen, no me llevo ninguna sorpresa en relación a la percepción que ya tenía de los alemanes y de Alemania. Un perfecto orden en las ciudades y un pueblo que ha demostrado con creces superar las adversidades de este último siglo hasta situarse a la cabeza mundial y siendo el motor de Europa. Son la polla !
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| Alemania |
Verona
Día 10 - noviembre - 2009
Amaneció un espléndido día, así que aprovechamos para hacer una visita a Verona, la ciudad inmortalizada por Shakespeare con Romeo y Julieta.
Desde la estación de Venecia, tomamos un tren regional hasta Verona. Allí caminamos hasta el centro, vimos uno de los Anfiteatros romanos más grandes del mundo y uno de los centros históricos más bonitos de Italia, sin duda.
Álbum de Italia
Amaneció un espléndido día, así que aprovechamos para hacer una visita a Verona, la ciudad inmortalizada por Shakespeare con Romeo y Julieta.
Desde la estación de Venecia, tomamos un tren regional hasta Verona. Allí caminamos hasta el centro, vimos uno de los Anfiteatros romanos más grandes del mundo y uno de los centros históricos más bonitos de Italia, sin duda.
- Tren regional Venecia-Verona 12 euros (terminales automáticos de la estación).
- Subida a la Torre dei Lamberti 3 euros (no tarjeta).
Álbum de Italia
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| Italia |
Venecia
Días 8, 9 y 10 - noviembre - 2009
Desde Florencia tomamos un tren de alta velocidad hasta Venecia. Numerosos trenes estaban siendo cancelados por el tiempo, pero afortunadamente el nuestro salió, con un pequeño retraso, pero salió.
Llegamos a Venecia, y la lluvia y el frío fueron nuestra bienvenida. Tras llegar hasta nuestro hotel y alojarnos, fuimos hasta la Plaza de San Marco.
En Venecia puedes caminar y perderte por el laberinto de calles, algunas sin salidas, o bien, coger algún medio de transporte, todos ellos fluviales, obviamente.
Están los taxis, que por su precio mejor ni hablar de ellos: 80-90 euros como mínimo. Después están los Vaporetos, que son como buses que van haciendo paradas a lo largo del Gran Canal. Existen varios números, y puedes sacar bonos de varios días. Lo mínimo son 6 euros, que da para una hora.
También están los Traguetos, que son embarcaciones que te cruzan de una orilla a otra, también en el Gran Canal. Esto es lo más barato, 0,60 euros, aunque no son prácticos para visitar la ciudad, a no ser que tu visita sea por motivos científicos y quieras hacer un estudio de la fauna de las orillas del gran canal :)
Durante los dos días siguientes, entre días lluviosos y pequeños paréntesis de sol, pudimos patear toda la ciudad.
También aprovechamos un día para hacer una excursión de un día a Verona.
Álbum de Italia
Desde Florencia tomamos un tren de alta velocidad hasta Venecia. Numerosos trenes estaban siendo cancelados por el tiempo, pero afortunadamente el nuestro salió, con un pequeño retraso, pero salió.
Llegamos a Venecia, y la lluvia y el frío fueron nuestra bienvenida. Tras llegar hasta nuestro hotel y alojarnos, fuimos hasta la Plaza de San Marco.
En Venecia puedes caminar y perderte por el laberinto de calles, algunas sin salidas, o bien, coger algún medio de transporte, todos ellos fluviales, obviamente.
Están los taxis, que por su precio mejor ni hablar de ellos: 80-90 euros como mínimo. Después están los Vaporetos, que son como buses que van haciendo paradas a lo largo del Gran Canal. Existen varios números, y puedes sacar bonos de varios días. Lo mínimo son 6 euros, que da para una hora.
También están los Traguetos, que son embarcaciones que te cruzan de una orilla a otra, también en el Gran Canal. Esto es lo más barato, 0,60 euros, aunque no son prácticos para visitar la ciudad, a no ser que tu visita sea por motivos científicos y quieras hacer un estudio de la fauna de las orillas del gran canal :)
Durante los dos días siguientes, entre días lluviosos y pequeños paréntesis de sol, pudimos patear toda la ciudad.
También aprovechamos un día para hacer una excursión de un día a Verona.
- Vaporetos; distintos bonos de 24, 48 y 72. 1 hora cuesta 6 euros (no tarjetas).
- Museo Card 18 euros (no tarjetas).
- Audioguía 2 personas 8 euros (el truco es sacar el de 1 persona - 6 euros - y la segunda persona usa unos auriculares propios).
Álbum de Italia
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Pisa
Día 6 - noviembre - 2009
Desde la Estación de Trenes Santa María Novona, de Florencia, tomamos un tren regional que nos llevaría hasta la Estación Central de Pisa. Desde aquí, caminamos hasta el centro.
Excursión de un día, suficiente para pasear por la Plaza del Miracoli, donde están los tres principales monumentos de la ciudad: su Catedral, el Baptisterio y su célebre Torre Inclinada, famosa por la chapuza de su construcción, qué injusto para otras obras, je.
Álbum de Italia
Desde la Estación de Trenes Santa María Novona, de Florencia, tomamos un tren regional que nos llevaría hasta la Estación Central de Pisa. Desde aquí, caminamos hasta el centro.
Excursión de un día, suficiente para pasear por la Plaza del Miracoli, donde están los tres principales monumentos de la ciudad: su Catedral, el Baptisterio y su célebre Torre Inclinada, famosa por la chapuza de su construcción, qué injusto para otras obras, je.
- Tren regional Florencia-Pisa 37 euros (terminales automáticos de la estación de Florencia).
Álbum de Italia
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Florencia
Día 4 - noviembre - 2009
Desde la estación Termini de Roma, tomamos un tren de alta velocidad que nos llevó hasta Florencia.
En la misma estación pillamos el bus 23, que nos dejó en la Plaza San Marco, desde donde caminamos unos cinco minutos hasta llegar a nuestro hotel.
Almorzamos en un restaurante de comida típica de la Toscana, nada de pizzas.
Día 5 - noviembre - 2009
En principio teníamos pensado ir a Pisa para una excursión de un día, pero el tiempo nos invitó a cambiar de planes; amaneció soleado, así que nos quedamos para visitar en mejores condiciones la ciudad.
Subimos al Duomo de la Catedral, y también aprovechamos para ir a la Basílica de la Croce, donde están enterrados, entre otros, Miguel Ángel y Galileo Galilei.
Continuando con las visitas, llegamos hasta la Academia, donde están las principales obras del arte florenciano, incluyendo el auténtico David de Miguel Ángel.
Ya en la noche, sacamos hueco para ir de lavandería y cenar por el centro.
Álbum de Italia
Desde la estación Termini de Roma, tomamos un tren de alta velocidad que nos llevó hasta Florencia.
- Tren Roma-Florencia 22 euros. Comprado en terminales de la estación (con tarjeta).
- Duración 1 hora y media.
En la misma estación pillamos el bus 23, que nos dejó en la Plaza San Marco, desde donde caminamos unos cinco minutos hasta llegar a nuestro hotel.
- Bus 1,20 euros. Los tickets se compran en los kioskos, estancos y puntualmente en las máquinas expendedoras que hay dentro de algunos buses.
Almorzamos en un restaurante de comida típica de la Toscana, nada de pizzas.
Día 5 - noviembre - 2009
En principio teníamos pensado ir a Pisa para una excursión de un día, pero el tiempo nos invitó a cambiar de planes; amaneció soleado, así que nos quedamos para visitar en mejores condiciones la ciudad.
Subimos al Duomo de la Catedral, y también aprovechamos para ir a la Basílica de la Croce, donde están enterrados, entre otros, Miguel Ángel y Galileo Galilei.
Continuando con las visitas, llegamos hasta la Academia, donde están las principales obras del arte florenciano, incluyendo el auténtico David de Miguel Ángel.
Ya en la noche, sacamos hueco para ir de lavandería y cenar por el centro.
- Subida al Duomo 8 euros (no aceptan tarjetas).
- Basílica de la Croce 5 euros (no tarjetas).
- Academia 10 euros (no tarjetas).
- Lavandería (lavado y secado) 8 euros.
Álbum de Italia
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Roma
1 - noviembre - 2009
Llegamos al aeropuerto de Roma, y allí tomamos el Leonardo Express, el tren que te lleva hasta la estación Termini, en la capital.
En la estación, pillamos el bus 70, que nos dejaría en la misma calle Zanardelli, donde estaba nuestro hotel, cerca de la Plaza Navona.
Rincones de Roma (lo típico, vaya)
A la vuelta, ya de noche, caminamos hasta la Fontana Di Trevi, sin duda, la fuente más visitada ¿del mundo?, y caminamos hasta la Escalinata de la Plaza España.
También estuvimos en el Panteón, y llegamos hasta el Campo di Fiori para cenar.
2 - noviembre - 2009
Fuimos hasta el Museo del Vaticano. En 2-3 horas puedes hacer un recorrido que te permite ver lo imprescindible, sí, incluido la Capilla Sixtina de Miguel Ángel.
El bus 87, en la misma vía Zanardelli, nos dejó en el Coliseum. Continuamos el recorrido por los Foros y Circo de Másimo.
Regresamos a la capital para cerrar nuestro tour. Aprovechamos para pasear con un mejor tiempo, hacer compras y deleitarnos con la espectacular comida romana.
Álbum de Italia
Llegamos al aeropuerto de Roma, y allí tomamos el Leonardo Express, el tren que te lleva hasta la estación Termini, en la capital.
- Duración: 30 min.
- Precio: 12 euros.
En la estación, pillamos el bus 70, que nos dejaría en la misma calle Zanardelli, donde estaba nuestro hotel, cerca de la Plaza Navona.
- 25 min. aprox.
- 1 euro (90 min. de transbordo). Normalmente el ticket se compra en estancos, kioskos y en algunos buses que llevan dentro una máquina expendedora que sólo acepta monedas. Mejor no arriesgarse y comprarlo antes de subir.
- En algunas paradas tienes información del tiempo de llegada de los buses (GPS).
- Subida a la Cúpula 7 euros (no aceptan tarjetas de crédito, toda la recaudación derechita para la arcas del papa, oleé).
Rincones de Roma (lo típico, vaya)
A la vuelta, ya de noche, caminamos hasta la Fontana Di Trevi, sin duda, la fuente más visitada ¿del mundo?, y caminamos hasta la Escalinata de la Plaza España.
También estuvimos en el Panteón, y llegamos hasta el Campo di Fiori para cenar.
2 - noviembre - 2009
Fuimos hasta el Museo del Vaticano. En 2-3 horas puedes hacer un recorrido que te permite ver lo imprescindible, sí, incluido la Capilla Sixtina de Miguel Ángel.
- Entrada 14 euros (no aceptan tarjetas).
- No dejan hacer fotos ni vídeos en zonas reservadas, como por ejemplo la Capilla Sixtina.
El bus 87, en la misma vía Zanardelli, nos dejó en el Coliseum. Continuamos el recorrido por los Foros y Circo de Másimo.
- Entrada al Coliseum 14 euros (no aceptan tarjetas).
- Audioguía 4,5 euros.
Regresamos a la capital para cerrar nuestro tour. Aprovechamos para pasear con un mejor tiempo, hacer compras y deleitarnos con la espectacular comida romana.
Álbum de Italia
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Parque Tayrona (Magdalena - Colombia)
El Parque Nacional Natural Tayrona se encuentra ubicado en la Región Caribe en Colombia. Su superficie hace parte del departamento de Magdalena.
A 34 km de la ciudad de Santa Marta es uno de los parques naturales más importantes de Colombia. Es hábitat de una gran cantidad de especies que se distribuyen en regiones con diferentes pisos térmicos que van desde el nivel del mar hasta alturas de 900 m.
De las 15.000 hectáreas que conforman el parque, 3.000 son área marina.
Fuente: wikipedia
Y de regreso, pasamos por Santa Marta y Rodadero.
A 34 km de la ciudad de Santa Marta es uno de los parques naturales más importantes de Colombia. Es hábitat de una gran cantidad de especies que se distribuyen en regiones con diferentes pisos térmicos que van desde el nivel del mar hasta alturas de 900 m.
De las 15.000 hectáreas que conforman el parque, 3.000 son área marina.
Fuente: wikipedia
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Y de regreso, pasamos por Santa Marta y Rodadero.
Cartagena de Indias (Colombia)
Islas del Rosario
En Playa Blanca de Barú paramos y echamos una mañana de relax. Alquilamos una moto acuática que nos regaló buenos ratos y risas.
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Ciudad Amurallada
Sin duda una maravilla para los ojos y la niña mimada de colombia. La ciudad amurallada de Cartagena de Indias conserva sus calles, iglesias y murallas intactas, haciendo de un simple paseo por sus calles un auténtico paseo en el tiempo.
Barranquilla (Colombia)
La capital del departamento del Atlántico y, sin duda, capital del carnaval colombiano.
Aquí conocí a la familia de Érika y pude comprobar en persona la fama del costeño, gente cálida y hospitalaria.
Realmente tendría que hacer un post dedicado a las bebidas y comidas que por primera vez probé, así que mejor lo dejo pendiente para otro donde lo explique mejor, ya que en los pocos días que estuve casi perdí la cuenta....
Pasamos en familia la noche buena y el fin de año, donde las campanadas daban la bienvenida a un nuevo año de carnaval, y que los barranquilleros empiezan a celebrar desde este primer día del año.
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Desde ese momento, hasta febrero, el barranquillero sólo tiene una idea en la cabeza: carnaval !
Bogotá (Colombia)
22-23 de Noviembre de 2008
Zipaquirá y su Catedral de Sal
Monserrate
Agradezco esas ciudades que tienen un punto alto desde donde contemplarla, como Santiago de Chile o Montreal. En este caso, Bogotá cuenta con Monserrate, al que se puede subir a través de un telesférico.
Desde esta altitud es cuando realmente compruebas las dimensiones de esta capital.
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Costa Rica, pura vida
7-10 noviembre de 2008
Tenía pendiente la visita a Costa Rica, y no sólo por comprobar todo esas cosas que dicen de la naturaleza de ese país, también para reencontrarme con mi amigo "er tico", Jose Antonio.
Esta vez no fuí solo, me acompañaron Salva y Rafa. Y una vez allí nos encontraríamos con Alba y Mrjko, que partieron una semana antes para disfrutar de las costas del pacífico y sus olas.
Como nota del vuelo, cabe destacar el excelente servicio ofrecido por Taca, donde puedes tomar Flor de Caña 12 años sin límite. A esto se le llama buen servicio :) (creo recordar que no era el de 12 años, sino el de 7, pero con la que cogimos en vuelo nos sabía igual de rico...).
El Hotel
Pura naturaleza; con una vista espectacular del volcán podías olvidarte del resto del mundo con facilidad y, sobre todo, del paso de tiempo. Aún no sabemos por qué, pero los minutos parecía horas en aquel lugar.
Si dejabas la puerta de la cabaña abierta y te descuidabas te entraban todos los bichos del mundo. Allí mismo podías encontrar caimanes, perezosos y un sinfin de especies de aves, incluido el colibrí al que le gustó nuestra habitación y águilas que vigilaban de cerca como unos cuantos depravaos se bañaban en la piscina a las 7 de la mañana mientras bebían ron.
Para el tintero
Barranquismo, baños termales, parques naturales y, por supuesto, excelentes bares donde comer una exquisita carne de res y el mejor ron del mundo, zapaca centenario 23 años (guatemalteco) por menos de 50 dólares la botella.
Capital
De regreso a San José nos encontramos con Katy, con la que compartimos nuestros últimos tragos antes de regresar a dominicana.
Sin duda, si hay alguna cosa que nunca se nos olvidará de esta primera visita a Costa Rica, será la siguiente frase que resume a este país y que supone la coletilla usada por todos sus ciudadanos cuando se despiden de tí o a modo de saludo entre amigos:
PURA VIDA !
Todas las fotos del álbum:
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Inmigración planificada
Como todo en Canadá, me llamó la atención la planificación que tienen para el control de la inmigración.
Desconozco el nivel del programa en cada zona del país, pero en concreto, describiré algunos aspectos del programa según el gobierno de Montreal.
Tras un largo proceso que puede durar hasta dos años, el candidato supera el programa de inmigración con un puntaje según una baremación tipificada.
Algunos aspectos por los que te otorgan puntos y que serán objeto del comentario de este post son:
Según la titulación profesional demostrada, ellos te planifican la insercción laboral, concertando incluso entrevistas con empresas.
Por el último el idioma; si sabes francés obviamente obtienes la máxima puntuación, pero si no lo sabes no hay problemas, ellos te pagan un curso intensivo en cuanto llegas al país y, mientras tanto, te pagan un subsidio hasta que encuentres trabajo.
Además, otros incentivos que te dan cuando entras al país con el programa aprobado son:
Tal vez esta última frase describa el "porqué" de esta planificación tan bien organizada para atraer a inmigrantes.
Obviamente todo esto no suena tan bonito cuando compruebas que la ciudad de Montreal es famosa por sus seis largos meses de invierno y con una temperatura media de -10,4°C y pudiendo registrar mínimas de hasta -40°C. Por mucha "ciudad subterránea" que tengan, salir de tu casa un día y otro sin ver la luz de la cervecería más próxima, perdón, la luz del sol, pasa factura.
Independientemente de lo INCREIBLE que sea la ciudad (lo afirmo), supongo que ahí está el otro lado de la balanza. Cada uno tendrá su propia historia que justificaría medidas como esta y, por supuesto, todas serían respetables.
Manuel, mi amigo colombiano, me contó todo esto allí mismo cuando apenas llevaba una semana disfrutando de su nueva condición de ciudadano de montreal acogido a dicho plan. Así que ya me contará con el tiempo qué tal le fue. Espero que de fábula!
Desconozco el nivel del programa en cada zona del país, pero en concreto, describiré algunos aspectos del programa según el gobierno de Montreal.
Tras un largo proceso que puede durar hasta dos años, el candidato supera el programa de inmigración con un puntaje según una baremación tipificada.
Algunos aspectos por los que te otorgan puntos y que serán objeto del comentario de este post son:
- estar casado
- tener hijos
- titulación
- idioma
Según la titulación profesional demostrada, ellos te planifican la insercción laboral, concertando incluso entrevistas con empresas.
Por el último el idioma; si sabes francés obviamente obtienes la máxima puntuación, pero si no lo sabes no hay problemas, ellos te pagan un curso intensivo en cuanto llegas al país y, mientras tanto, te pagan un subsidio hasta que encuentres trabajo.
Además, otros incentivos que te dan cuando entras al país con el programa aprobado son:
- tarjeta mensual de transporte público (bus y metro).
- cesta de la compra por valor de CA$200 al mes.
- subvencionan el 50% de la vivienda alquilada durante los 6 primeros meses.
Tal vez esta última frase describa el "porqué" de esta planificación tan bien organizada para atraer a inmigrantes.
Obviamente todo esto no suena tan bonito cuando compruebas que la ciudad de Montreal es famosa por sus seis largos meses de invierno y con una temperatura media de -10,4°C y pudiendo registrar mínimas de hasta -40°C. Por mucha "ciudad subterránea" que tengan, salir de tu casa un día y otro sin ver la luz de la cervecería más próxima, perdón, la luz del sol, pasa factura.
Independientemente de lo INCREIBLE que sea la ciudad (lo afirmo), supongo que ahí está el otro lado de la balanza. Cada uno tendrá su propia historia que justificaría medidas como esta y, por supuesto, todas serían respetables.
Manuel, mi amigo colombiano, me contó todo esto allí mismo cuando apenas llevaba una semana disfrutando de su nueva condición de ciudadano de montreal acogido a dicho plan. Así que ya me contará con el tiempo qué tal le fue. Espero que de fábula!
Canadá Trip: Quebec
6-agosto-2008
Abandonamos Montreal en una mañana lluviosa que nos anunciaría lo que nos esperaba en Quebec: lluvia y más lluvia.
Para llegar a Quebec pillamos un bus de la compañía Orleans Express, que tarda dos horas y media. Los buses tienes todas las comodidades como para cruzarte el país entero y no enterarte: asientos super anchos y muy distanciados de los asientos delanteros (casi costaba llegar con las rodillas al asiento de enfrente), enchufes en cada asiento y baño.
Para colmo, al momento de subir al bus había un tipo disfrazado con un traje de época medieval y te regalaba una bolsita que contenía una botella de agua y galletas para el camino, je.
Desde la terminal de bus de Quebec, caminamos unos veinte minutos hasta nuestro hotel, situado en la calle St. Louis, una céntrica calle que estaba cerca de todo, dentro de la ciudad amurallada.
En cuanto nos alojamos salimos para conocer la parte vieja y amurallada de la ciudad, la cual estaba en fiestas porque celebraban un festival medieval. Por ello mucha gente iba vestida con trajes de la época y todo el caso histórico estaba preparado con tenderetes de artesanía, ropa y zonas habilitadas para pasacalles y espectáculos.
También coincidía que era el año en el que celebraban el cuatrocientos aniversario de la fundación de la actual Quebec.
La lluvia y algo de frío en la noche nos invitó a retirarnos precipitadamente al hotel.
Los dos días siguientes los pasamos paseando y conociendo cada rincón de esta pequeña ciudad amurallada. También conocimos algo del extramuro. Alguna compra por aquí, cenita por allá, fotito por acá y paragüas como compañero inseparable fueron las notas del resto del viaje. Ah, lo olvidaba, y la noche de fiebre que pasó la pobrecita Érika, que luego la pasaría yo en pleno vuelo de regreso a Santo Domingo, uff.
Abandonamos Quebec de la misma forma en la que llegamos, con Orleans Express, pero esta vez nos dejó en el Aeropuerto de Montreal, de donde salía nuestro vuelo con destino a Nueva York.
10-agosto-2008
Nueva York (pronunciado nuevayol)
A Nueva York llegamos a las 7h. de la mañana del domingo 10 de agosto, y pasamos todo el día en Manhattam junto a Katherine, una amiga dominicana que llevaba año y medio viviendo en la ciudad.
A media noche salió nuestro vuelo con destino a Santo Domingo, vuelta a casa.
Abandonamos Montreal en una mañana lluviosa que nos anunciaría lo que nos esperaba en Quebec: lluvia y más lluvia.
Para llegar a Quebec pillamos un bus de la compañía Orleans Express, que tarda dos horas y media. Los buses tienes todas las comodidades como para cruzarte el país entero y no enterarte: asientos super anchos y muy distanciados de los asientos delanteros (casi costaba llegar con las rodillas al asiento de enfrente), enchufes en cada asiento y baño.
Para colmo, al momento de subir al bus había un tipo disfrazado con un traje de época medieval y te regalaba una bolsita que contenía una botella de agua y galletas para el camino, je.
Desde la terminal de bus de Quebec, caminamos unos veinte minutos hasta nuestro hotel, situado en la calle St. Louis, una céntrica calle que estaba cerca de todo, dentro de la ciudad amurallada.
En cuanto nos alojamos salimos para conocer la parte vieja y amurallada de la ciudad, la cual estaba en fiestas porque celebraban un festival medieval. Por ello mucha gente iba vestida con trajes de la época y todo el caso histórico estaba preparado con tenderetes de artesanía, ropa y zonas habilitadas para pasacalles y espectáculos.
También coincidía que era el año en el que celebraban el cuatrocientos aniversario de la fundación de la actual Quebec.
La lluvia y algo de frío en la noche nos invitó a retirarnos precipitadamente al hotel.
Los dos días siguientes los pasamos paseando y conociendo cada rincón de esta pequeña ciudad amurallada. También conocimos algo del extramuro. Alguna compra por aquí, cenita por allá, fotito por acá y paragüas como compañero inseparable fueron las notas del resto del viaje. Ah, lo olvidaba, y la noche de fiebre que pasó la pobrecita Érika, que luego la pasaría yo en pleno vuelo de regreso a Santo Domingo, uff.
Rue du Petit en la ciudad vieja. Dicen que es la calle más estrecha de norte américa (pues que se vayan al barrio santa cruz de sevilla :))
la misma calle du Petit vista de noche
Ciudad Vieja, vista del Hotel Fairmont Le Chetau (obviamente no era nuestro hotel)
el mismo hotel visto de noche
Ciudad Vieja
Callejuela en la Ciudad Vieja, al fondo el Hotel Fairmont Le Chetau
Abandonamos Quebec de la misma forma en la que llegamos, con Orleans Express, pero esta vez nos dejó en el Aeropuerto de Montreal, de donde salía nuestro vuelo con destino a Nueva York.
10-agosto-2008
Nueva York (pronunciado nuevayol)
A Nueva York llegamos a las 7h. de la mañana del domingo 10 de agosto, y pasamos todo el día en Manhattam junto a Katherine, una amiga dominicana que llevaba año y medio viviendo en la ciudad.A media noche salió nuestro vuelo con destino a Santo Domingo, vuelta a casa.
Canadá Trip: Montreal (III)
5-agosto-2008
Efectivamente, el listón estaba muy alto y este mercado nos dejó impresionados: limpio, ordenado y, sobre todo, exquisitos con los productos. No sólo podías ver una fruta impecable, lavada y brillante, sino la manera que tenían de presentarla.
Las fruteras supongo que iban acordes con el lugar; todas ellas guapísimas y con una sonrisa en la cara invitándote a probar de su fruta. Vaya, esto ha sonado un poco bíblico, pero no seáis mal pensados, en cada puestecillo ponían una bandeja con fruta de degustación... :D
Las fruteras formaban parte del encanto
los plátanos no eran de canarias, sino de colombia
algodón en su matica y todo
Allí, mediante un funicular, subimos a su torre inclinada, que es el edificio inclinado más alto del mundo.
Estadio de Montreal (fuente: wikipedia)
Notas
Jean Talon
Desde la parada de metro de Bonaventure nos dirigimos hasta el mercado de Jean Talon. Sin duda, uno de los indicadores más significativos que pueden identificar a ciertas costumbres en una ciudad.Efectivamente, el listón estaba muy alto y este mercado nos dejó impresionados: limpio, ordenado y, sobre todo, exquisitos con los productos. No sólo podías ver una fruta impecable, lavada y brillante, sino la manera que tenían de presentarla.
Las fruteras supongo que iban acordes con el lugar; todas ellas guapísimas y con una sonrisa en la cara invitándote a probar de su fruta. Vaya, esto ha sonado un poco bíblico, pero no seáis mal pensados, en cada puestecillo ponían una bandeja con fruta de degustación... :D
Las fruteras formaban parte del encanto
los plátanos no eran de canarias, sino de colombia
algodón en su matica y todo
Little Italy
Con el estómago pidiendo comida, entramos en pleno corazón de Little Italy, una avenida llena de negocios italianos, y donde el olor a la exquisita comida italiana nos atrapó inmediatamente.Estadio Olímpico
Desde Little Italy cogimos el metro para llegar hasta el estadio Olímpico (en el 76 acogieron unos juegos olímpicos, recordados por la gimnasta rumana Nadia Comaneci y por lo peculiar de la financiación de los juegos, que fueron sufragados por los impuestos obtenidos de la venta de cigarrillos en la provincia de Quebec. A eso se le llama aprovechar el cigarillo hasta la última calada....).Allí, mediante un funicular, subimos a su torre inclinada, que es el edificio inclinado más alto del mundo.
Estadio de Montreal (fuente: wikipedia)
Notas
- Subida al mirador de la torre inclinada: CA$12
Canadá Trip: Montreal (II)
4-agosto-2008
Interior de Notre Dame de Montreal
Continuamos caminando por el centro hasta el Museé DÁrchéologie Et D´Histoire Pinte á Calliére, donde, a través de una interesante presentación multimedia, te muestran los inicios de los primeros asentamientos colonos en la ciudad y la transformación sufrida desde entonces. Muy recomendable esta visita.
Tras pasear y tomar muchísimas fotos por todo el Vieux Montreal, o viejo Montreal, quedamos con Manuel, un amigo colombiano de Érika que llevaba menos de una semana en su futura ciudad y hogar, ya que había completado todo el papeleo oficial para establecer su residencia en la ciudad. Un completo e interesante programa tutelado por el gobierno de la ciudad y que se merece un post propio que más adelante publicaré.
Una línea completa de metro recorre prácticamente toda esta ciudad bajo tierra, aunque nos sobró un par de galerías para querer volver a la superficie, a eso habíamos ido...
Nuestra siguiente parada fue Catherine Ave., una avenida comercial donde puedes encontrar de todo, cómo no, hasta Zara.
De allí continuamos hasta Levesque Ave. para ver la Catedral y coger allí mismo el metro, para llegar hasta lo más alto de la ciudad, Mont Royal.
Desde el mirador del parque puedes ver toda la ciudad, y merece la pena esperar hasta el anochecer para tomar estas espectaculares fotos. También mereció la pena la espera porque entre la maleza apareció un mapache buscando comida, increible, y yo que pensaba que eso sólo existía en dibujos animados, jejeje, quién me iba a decir que iba a ver uno en plena ciudad.
Ciudad de Montreal desde Mont Royal
De vuelta por la línea 11 de bus hasta llegar al metro que nos dejaría en el centro, nos despedimos de Manuel y continuamos hasta el hotel, no sin antes hacer una parada técnica en Chinatown para cenar, nos pillaba de paso y muy cerquita de nuestro hotel.
Vieux Montreal
Un nuevo día en Montreal que aprovechamos desde muy temprano. Caminamos una vez más desde nuestro hotel hasta el centro para conocer la basílica de nuestra señora de montrel, o como queda más chic, Notre Dame de Montreal.Interior de Notre Dame de Montreal
Continuamos caminando por el centro hasta el Museé DÁrchéologie Et D´Histoire Pinte á Calliére, donde, a través de una interesante presentación multimedia, te muestran los inicios de los primeros asentamientos colonos en la ciudad y la transformación sufrida desde entonces. Muy recomendable esta visita.
Tras pasear y tomar muchísimas fotos por todo el Vieux Montreal, o viejo Montreal, quedamos con Manuel, un amigo colombiano de Érika que llevaba menos de una semana en su futura ciudad y hogar, ya que había completado todo el papeleo oficial para establecer su residencia en la ciudad. Un completo e interesante programa tutelado por el gobierno de la ciudad y que se merece un post propio que más adelante publicaré.
Ciudad Subterranéa
Lo primero que hicimos con la nueva compañía de Manuel, fue buscar una entrada de metro a la ciudad subterránea. Un laberinto de galerías comerciales, restaurantes, cines y todo lo necesario para hacer olvidar al montrealés de los 20 grados bajo cero a los que pueden llegar en invierno (un año registraron 37 grados bajo cero...uufff).Una línea completa de metro recorre prácticamente toda esta ciudad bajo tierra, aunque nos sobró un par de galerías para querer volver a la superficie, a eso habíamos ido...
De compras
Nuestra siguiente parada fue Catherine Ave., una avenida comercial donde puedes encontrar de todo, cómo no, hasta Zara.
De allí continuamos hasta Levesque Ave. para ver la Catedral y coger allí mismo el metro, para llegar hasta lo más alto de la ciudad, Mont Royal.
Mont Royal
Desde el mirador del parque puedes ver toda la ciudad, y merece la pena esperar hasta el anochecer para tomar estas espectaculares fotos. También mereció la pena la espera porque entre la maleza apareció un mapache buscando comida, increible, y yo que pensaba que eso sólo existía en dibujos animados, jejeje, quién me iba a decir que iba a ver uno en plena ciudad.
Ciudad de Montreal desde Mont Royal
De vuelta por la línea 11 de bus hasta llegar al metro que nos dejaría en el centro, nos despedimos de Manuel y continuamos hasta el hotel, no sin antes hacer una parada técnica en Chinatown para cenar, nos pillaba de paso y muy cerquita de nuestro hotel.
Notas
- Entrada a Notre Dame de Montreal: CA$5
- Entrada al Museo de Historia: CA$13
- Menú en galerías subterranéas: CA$10
Canadá Trip: Montreal (I)
3-agosto-2008
A las 6,45h. en punto el taxi que habíamos ordenado la noche anterior esperaba en la puerta del guesthouse. El transporte público en domingo comenzaba a las 9h., por lo que no nos quedó otra opción que desplazarnos en taxi hasta la terminal de bus para pillar el de las 7,30h. que nos llevaría hasta Montreal.
En la estación desayunamos y compramos algo para picar durante las 7 horas de trayecto que nos quedaba por delante.
En cuanto llegamos a la terminal de Montreal, compramos los billetes de bus para Quebec, nuestro siguiente destino. Al igual que en el caso anterior, la compra anticipada por internet puede ahorrarte muuuucho dinero, pero una vez más nos tocó comprarlos al vuelo.
Para ahorrarte la cola en la taquilla, tienen muchas máquinas expendedoras de billetes, pero sólo aceptaban tarjetas de débito. Nosotros lo intentamos con dos de débito pero sin éxito, así que entendimos que también estaba restringido a tarjetas locales, a pesar de insistirnos allí que no.
Es importante resaltar que la compra de billetes de bus en Canadá no implica fecha, es decir, tú compras el billete y te presentas el día que quieras y a la hora que quieras. Visto el excelente servicio que brindan (en las dos compañías que probamos), entiendo que en caso de que se llene un bus, inmediatamente colocan otro de refuerzo...Si esto es así, es un verdadera ventaja, ya que te despreocupas de fechas y horarios.
En la propia terminal hay una boca de metro y, aunque nuestro hotel no estaba lejos, optamos por estrenar la tarjeta de turista de transporte (La Carte Touristique), que te da derecho a metro y bus. Cuesta CA$17.
En cuanto llegamos al hotel soltamos las maletas y caminamos directo al centro, Vieux Montreal, donde sus calles te trasladan al centro de cualquier ciudad europea.
En la noche, de regreso al hotel, la anécdota de seguridad que no podía faltar tampoco en esta ciudad; en cuanto subimos a nuestra planta notamos un fuerte olor a gas. Inmediatamente lo comunicamos en recepción y nos dijeron que no nos preocupáramos, que ya estaban avisados.
De hecho, nos medio convencimos porque en nuestra habitación no olia nada, e íbamos tan casados que nos acostamos, eso sí, con las ventanas abiertas y con una toalla mojada tapando la rendija de la puerta, jajaja.
Cuando ya estábamos en el quinto sueño, tres certeros golpes en la puerta de nuestra habitación nos hicieron saltar de la cama: efectivamente, los bomberos, en plan "Llamaradas", con sus máscaras de gas, botella de aire en la espalda y sus super equipaciones amarillas.
Cuando apenas nos había dado tiempo a reaccionar, abrieron la puerta con una tarjeta maestra, comprobaron que en nuestra habitación no olía, y se marcharon.
Supongo que tuvieron que econtrar la fuente del escape, ya que a la mañana siguiente no olía nada en la planta.
A las 6,45h. en punto el taxi que habíamos ordenado la noche anterior esperaba en la puerta del guesthouse. El transporte público en domingo comenzaba a las 9h., por lo que no nos quedó otra opción que desplazarnos en taxi hasta la terminal de bus para pillar el de las 7,30h. que nos llevaría hasta Montreal.
En la estación desayunamos y compramos algo para picar durante las 7 horas de trayecto que nos quedaba por delante.
Notas
- Taxi hasta la terminal de bus: CA10$ Beck Taxi +1 751 5555 (llamamos desde la casa e identifican el número con la dirección, así que nos resultó fácil encargar el taxi la noche antes. Se puede pagar con tarjeta y tienen servicio para minusválidos).
- Bus expresso Toronto-Montreal con Coach Canadá: CA$100 (aunque sacándolo por internet con antelación te puedes ahorrar bastante dinero, pero sólo aceptan el pago con tarjetas emitidas en EEUU o Canadá).
Parada en Kingston, camino de Montreal
Montreal
En cuanto llegamos a la terminal de Montreal, compramos los billetes de bus para Quebec, nuestro siguiente destino. Al igual que en el caso anterior, la compra anticipada por internet puede ahorrarte muuuucho dinero, pero una vez más nos tocó comprarlos al vuelo.
Para ahorrarte la cola en la taquilla, tienen muchas máquinas expendedoras de billetes, pero sólo aceptaban tarjetas de débito. Nosotros lo intentamos con dos de débito pero sin éxito, así que entendimos que también estaba restringido a tarjetas locales, a pesar de insistirnos allí que no.
Es importante resaltar que la compra de billetes de bus en Canadá no implica fecha, es decir, tú compras el billete y te presentas el día que quieras y a la hora que quieras. Visto el excelente servicio que brindan (en las dos compañías que probamos), entiendo que en caso de que se llene un bus, inmediatamente colocan otro de refuerzo...Si esto es así, es un verdadera ventaja, ya que te despreocupas de fechas y horarios.
En la propia terminal hay una boca de metro y, aunque nuestro hotel no estaba lejos, optamos por estrenar la tarjeta de turista de transporte (La Carte Touristique), que te da derecho a metro y bus. Cuesta CA$17.
La Carte Touristique, bono de transporte para tres días.
En cuanto llegamos al hotel soltamos las maletas y caminamos directo al centro, Vieux Montreal, donde sus calles te trasladan al centro de cualquier ciudad europea.
Al fondo el City Hall de Montreal
Basílica de Notre Dame de Montreal
En la noche, de regreso al hotel, la anécdota de seguridad que no podía faltar tampoco en esta ciudad; en cuanto subimos a nuestra planta notamos un fuerte olor a gas. Inmediatamente lo comunicamos en recepción y nos dijeron que no nos preocupáramos, que ya estaban avisados.
De hecho, nos medio convencimos porque en nuestra habitación no olia nada, e íbamos tan casados que nos acostamos, eso sí, con las ventanas abiertas y con una toalla mojada tapando la rendija de la puerta, jajaja.
Cuando ya estábamos en el quinto sueño, tres certeros golpes en la puerta de nuestra habitación nos hicieron saltar de la cama: efectivamente, los bomberos, en plan "Llamaradas", con sus máscaras de gas, botella de aire en la espalda y sus super equipaciones amarillas.
Cuando apenas nos había dado tiempo a reaccionar, abrieron la puerta con una tarjeta maestra, comprobaron que en nuestra habitación no olía, y se marcharon.
Supongo que tuvieron que econtrar la fuente del escape, ya que a la mañana siguiente no olía nada en la planta.
Notas
- Bono Metro-Bus para 3 días: CA$17
Canadá Trip: Toronto
Desde Niagara (lado canadiense), y tras hora y media de trayecto en bus, llegamos a Toronto. En cuanto entras a la ciudad te das cuenta de que estás entrando en una ciudad increible, y no sólo por su impresionte skyline presidido por la CN Tower, sino por el orden en el tráfico y, en general, por las infraestructuras de acceso a la ciudad.
La terminal de bus están en pleno centro, y desde allí cogimos el metro para dirigirnos a la Guest-House donde teníamos reservada nuestra habitación, la cual estaba a unos diez minutos caminando desde la parada de metro.
Tras una parada técnica (según cuentan por ahí, los españoles podemos aguantar cómodamente más de 48 horas sin bañarnos...pero las colombianas parece que no :)), salimos a cenar y conocer los sitios más cercanos al distrito donde paramos.
Al día siguiente, cogimos el tranvía (street-cars) para desayunar y hacer algunas compras de pic-nic, ya que habiamos pensado pasar el día en las Islas de Toronto. También aprovechamos para comprar los billetes de bus que nos llevarían hasta Montreal, nuestra siguiente parada.
Los ferrys que te llevan a estas islas se cogen en el Harbour Square Park y tardan 10 minutos en llegar. En verano te ofrecen varios puntos de llegada a la isla. En la isla hay de todo para pasar el día; las familias cargaban con neveras y todo tipo de accesorios de camping para pasar su particular día de verano en plena ciudad.
Sin duda, lo más espectacular además del entorno, son las vistas del skyline de la ciudad.
Incluso hay pequeñas playas sólo aptas para los más valientes, porque incluso en pleno agosto, el agua no es la del caribe :D.
Alquilamos un par de bicicletas para recorrer la isla, aunque en más de una ocasión tuvimos que refugiarnos de pequeños aguaceros bajo algún árbol frondoso.
Tras el almuerzo regresemos al centro, y echamos la tarde en Dundas Square, donde había un Festival Turco, con música en directo y mercadillo.
Aguantamos hasta el atardecer para subir a la CN Tower, pero la enooorme fila que había para subir nos demoró más de una hora y eso nos jugó una mala pasada. Tuvimos que conformarmos con vistas nocturnas, una lástima para tomar fotos porque los focos que alumbraban desde abajo a la torre te deslumbraban y no te permitia hacer buenas fotos.
O esta otra en la que piden que no les echen correo basura :D
No, no era un ataque terrorista contra la CN Tower, sino un efecto óptico; en las islas había un pequeño aeropuerto y los aviones pasaban cerquita.
En esta otra foto muestra un cartel donde ofertan cursos de español. En Toronto me extrañó esto bastante, pero en las siguientes ciudades a las que iríamos, Montreal y Quebec, el español era un idioma no muy practicado, pero sí te encontrabas constantemente a gente que te contestaban en español, o al menos lo intentaban.
Más pasión demostrada por el español, esta vez por el flamenco.
Por muy poco tiempo que estés en la ciudad de Toronto te puedes dar cuenta cómo se toman la seguridad en el trabajo y lo sumamente precavidos que son para todo.
En pleno centro de la ciudad estaban construyendo un enorme rascacielos; tenias que pararte y mirar detenidamente para darte cuenta que eso era una obra: todo super limpio, ordenado, ni un escombro fuera de lugar, lonas cubriendo las partes "feas", en fin, un derroche de ingenio para disimular una obra...igualito que otro sitios :D.
En una de las torres en construcción, pusieron el siguiente mensajes para curiosos:
Otro detalle; en la terminal de bus, mientras los pasajeros suben al bus, ellos te guardan las maletas, y además, no permiten que cruces la barrera de seguridad, esa que se ve con ruedecitas, que la llevan a todos sitios...
Para terminar, un par de anécdotas de las que lamentablemente no pude retratar, quién me lo iba a decir; estábamos sentados Érika y yo en la terminal de bus haciendo planes para la ruta que íbamos a tomar, cuando de repente, se nos acercó un policía el cual muy educadamente le pidió a Érika que se levantara de su asiento; en cuanto lo hizo, se presentó un tipo de mantenimiento y se puso a desmontar la silla donde estaba sentada; el motivo, estaba algo doblada y corríamos peligro. Así nos lo explicaron y se llevaron la silla a quirófano :D
Y por último; saliendo del ascensor de un centro comercial, a algún niño se le cayó un helado o una bebida, no recuerdo qué era exactamente. Antes de que nos diéramos cuenta, un par de agentes de seguridad se pusieron en la zona, y mientras avisaban por radio al servicio de limpieza, colocaron el típico cartel de "peligro, suelo mojado". ¿PERO DE DÓNDE CARAJO SACARON ESE CARTEL TAN RÁPIDO?!!!
En fin, estos detalles sin duda que no pasan por alto cuando vienes de ciudades donde la seguridad en el trabajo es, bueno, mejor una imagen que mil palabras: seguridad en el trabajo
La terminal de bus están en pleno centro, y desde allí cogimos el metro para dirigirnos a la Guest-House donde teníamos reservada nuestra habitación, la cual estaba a unos diez minutos caminando desde la parada de metro.
Tras una parada técnica (según cuentan por ahí, los españoles podemos aguantar cómodamente más de 48 horas sin bañarnos...pero las colombianas parece que no :)), salimos a cenar y conocer los sitios más cercanos al distrito donde paramos.
Al día siguiente, cogimos el tranvía (street-cars) para desayunar y hacer algunas compras de pic-nic, ya que habiamos pensado pasar el día en las Islas de Toronto. También aprovechamos para comprar los billetes de bus que nos llevarían hasta Montreal, nuestra siguiente parada.
Islas de Toronto
Los ferrys que te llevan a estas islas se cogen en el Harbour Square Park y tardan 10 minutos en llegar. En verano te ofrecen varios puntos de llegada a la isla. En la isla hay de todo para pasar el día; las familias cargaban con neveras y todo tipo de accesorios de camping para pasar su particular día de verano en plena ciudad.
Sin duda, lo más espectacular además del entorno, son las vistas del skyline de la ciudad.
Incluso hay pequeñas playas sólo aptas para los más valientes, porque incluso en pleno agosto, el agua no es la del caribe :D.
Alquilamos un par de bicicletas para recorrer la isla, aunque en más de una ocasión tuvimos que refugiarnos de pequeños aguaceros bajo algún árbol frondoso.
Tras el almuerzo regresemos al centro, y echamos la tarde en Dundas Square, donde había un Festival Turco, con música en directo y mercadillo.
CN Tower
Aguantamos hasta el atardecer para subir a la CN Tower, pero la enooorme fila que había para subir nos demoró más de una hora y eso nos jugó una mala pasada. Tuvimos que conformarmos con vistas nocturnas, una lástima para tomar fotos porque los focos que alumbraban desde abajo a la torre te deslumbraban y no te permitia hacer buenas fotos.
Notas
- Tranvía: CA$1.75.
- Ferry Islas Canadá: CA$6.50.
- Alquiler Bicis en las Islas: CA$7 / hora más CA10$ de depósito + una identificación.
- Subida a la CN Tower: CA$26 (Sky Pod, que es lo más alto posible).
- Bus expresso Toronto-Montreal (Coach Canadá): CA$100.
Fotos curiosas
Como nota, la siguiente foto que muestra un cartel en el parque pidiendo por favor que se pise el césped. Sin duda una provocación a todos los que estamos acostumbrados a ver los carteles donde piden justamente lo contrario, es decir, que no pisemos el césped...eahh, a disfrutarlo!O esta otra en la que piden que no les echen correo basura :D
No, no era un ataque terrorista contra la CN Tower, sino un efecto óptico; en las islas había un pequeño aeropuerto y los aviones pasaban cerquita.
En esta otra foto muestra un cartel donde ofertan cursos de español. En Toronto me extrañó esto bastante, pero en las siguientes ciudades a las que iríamos, Montreal y Quebec, el español era un idioma no muy practicado, pero sí te encontrabas constantemente a gente que te contestaban en español, o al menos lo intentaban.
Más pasión demostrada por el español, esta vez por el flamenco.
Seguridad en el Trabajo
Por muy poco tiempo que estés en la ciudad de Toronto te puedes dar cuenta cómo se toman la seguridad en el trabajo y lo sumamente precavidos que son para todo.
En pleno centro de la ciudad estaban construyendo un enorme rascacielos; tenias que pararte y mirar detenidamente para darte cuenta que eso era una obra: todo super limpio, ordenado, ni un escombro fuera de lugar, lonas cubriendo las partes "feas", en fin, un derroche de ingenio para disimular una obra...igualito que otro sitios :D.
En una de las torres en construcción, pusieron el siguiente mensajes para curiosos:
Otro detalle; en la terminal de bus, mientras los pasajeros suben al bus, ellos te guardan las maletas, y además, no permiten que cruces la barrera de seguridad, esa que se ve con ruedecitas, que la llevan a todos sitios...
Para terminar, un par de anécdotas de las que lamentablemente no pude retratar, quién me lo iba a decir; estábamos sentados Érika y yo en la terminal de bus haciendo planes para la ruta que íbamos a tomar, cuando de repente, se nos acercó un policía el cual muy educadamente le pidió a Érika que se levantara de su asiento; en cuanto lo hizo, se presentó un tipo de mantenimiento y se puso a desmontar la silla donde estaba sentada; el motivo, estaba algo doblada y corríamos peligro. Así nos lo explicaron y se llevaron la silla a quirófano :D
Y por último; saliendo del ascensor de un centro comercial, a algún niño se le cayó un helado o una bebida, no recuerdo qué era exactamente. Antes de que nos diéramos cuenta, un par de agentes de seguridad se pusieron en la zona, y mientras avisaban por radio al servicio de limpieza, colocaron el típico cartel de "peligro, suelo mojado". ¿PERO DE DÓNDE CARAJO SACARON ESE CARTEL TAN RÁPIDO?!!!
En fin, estos detalles sin duda que no pasan por alto cuando vienes de ciudades donde la seguridad en el trabajo es, bueno, mejor una imagen que mil palabras: seguridad en el trabajo
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