Bélgica: Gante y Brujas

23 de julio 2011 - rumbo a Bélgica

Tras hacer checkout en el hotel de Amsterdam, con la sorpesa de tener que pagar los city taxes, 13,44 euros por los dos, desayunamos temprano en un english breakfast que había junto al hotel, y caminamos hasta la estación central.

Cogimos tren dirección Bélgica, donde nuestra primera parada sería en Brujas.

En Bruselas nos bajamos para un Intercambio de tren para seguir con nuestro destino. Sin embargo, durante el trayecto, José Luis nos envió un sms donde nos avisó de las fiestas locales que hoy se celebraban en Gante, por lo que decidimos bajarnos antes de tiempo y quedarnos en Gante. En la noche alcanzaríamos Brujas, ya que teniamos reserva en esta ciudad y no se podía cancelar.

GANTE

Llegamos a la estación de Gante, y localizamos las consignas para dejar nuestro equipaje y poder ir al centro.

En la misma estación cogimos la linea 1 del tranvía hasta el mismo casco antiguo de la ciudad.

Estaban inmersos en las fiestas locales, y en cada punto del centro histórico podías encontrar fiesta, espectáculos, teatros, pasacalles, y muchos escenarios para conciertos en la noche.

Llegamos a contar hasta cinco escenarios profesionales para distintos estilos de música. Calles repletas de kioscos de comida de todo tipo y, para sorpresa de Érika, hasta un puestecillo brasileño con todas las frutas tropicales a las que ella está acostumbrada y que no probaba hace tiempo.

Se pidió un jugo de guayaba, 4 euros; yo seguía con mi local beer, la mejor allá donde vayas; 2 euros.

Tuvimos tiempo hasta de hacer una visita al castillo de la ciudad, en perfecto estado tras varias remodelaciones. 8 euros c/u.

Sin tiempo para más, pero con ganas de pasar la noche entre música y espectáculos, tuvimos que seguir nuestro camino hasta Brujas, donde haríamos noche.

BRUJAS

Llegamos muy tarde a la estación, pero decidimos caminar hasta el centro en busca de nuestro hotel. Según el mapa no estaba a más de 15 minutos caminando.

24 de julio de 2011 - Brujas

Nos levantamos temprano y desayunamos en un pequeño negocio familiar donde nos pusieron el desayuno más delicioso que nunca habíamos probado.

Caminamos y recorrimos buena parte de centro histórico cuando nos llamó José Luis, que venía desde La Haya para vernos.

Ya con él, continuamos en el centro, y lo primero que hicimos fue buscar un restaurante para comer.

Antes de encontrarnos con él, tuvimos tiempo de pasear en bote por los canales del centro (6 euros c/u) y de ver el final de la F1, con Alonso en 2do lugar por delante de Webber y Vettel, wow!

Sobre las 20h., José Luis se marchó de regreso a La Haya, y nosotros completamos la noche con una buena cena y haciendo fotos nocturnas por los canales y plazas de la ciudad. Sin duda, lo mejor de esta ciudad son sus vistas nocturnas.

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