12 de marzo de 2006.
Excursión en catamarán
A las 6,30h. abandonamos nuestro hotel y Viejo San Juan. La excursión que habíamos contratado incluía recogernos en la ciudad y llevarnos hasta Fajardo, hasta el mismo puerto desde donde saldría el catamarán.
La jugada era perfecta, el medio de transporte más económico desde la capital hasta Fajardo no bajaba de 100 $, y nosotros lo hicimos por un incremento en el coste final de la excursión de 15 $.
En una hora aproximadamente llegamos a nuestro destino, un impresionante puerto deportivo donde esperaba nuestro catamarán.
La mar estaba muy picada, así que decidieron alterar el itinerario, sustituyendo el desinto inicial, Isla Culebra, por Isla Tortuga.
Efectivamente, pudimos comprobar insitu que la mar estaba bastante picada y esto convirtió el trayecto en un espectáculo...a pesar de ello, nOé y yo no perdíamos rumbo ni tampoco una sola gota de nuestros cubatas.

En el momento que dimos la espalda al Atlántico y nos adentramos en el Caribe, la historia cambió por completo. La mar calma como un plato.
El día fue de lo más entretenido. Hicimos dos paradas, una para hacer snorkel y otra para fondear en la orilla de Isla Tortuga.

Aquí conocimos a tres chicas con las que compartimos el resto del viaje. De sus nombre no me acuerdo, pero sí sus ciudades: Conética, Chicago y Puerto Rico. raro, ¿verdad?
Tras finalizar la excursión, y regresar al puerto, el mismo microbus que nos había recogido, nos dejó en nuestro nuevo hotel, el Fajardo Inn. Y de nuevo, nos volvimos a llevar una sorpresa con el precio:
habíamos hecho una reserva de para dos personas en una habitación doble, y el precio era de 100 $ por habitación. Cuando llegamos, nos dicen que no les quedan habitaciones dobles, y nos alojan en dos simples. En todo momento pensamos que era una solución propuesta por el hotel por el "error" de no tener la habitación libre cuando habíamos hecho la reserva la noche anterior.
De eso nada, nos querían cobrar 100 $ a cada uno, osea, el doble de lo pactado. Por tanto, nosotros también tuvimos nuestra "propuesta conciliadora": quedarnos los dos en una habitación simple pagando sólo 100 $. Todas las camas de por aquí son grandes, así que problema resuelto. Esta solución ni me la imagino en hoteles de españoles.
En definitiva, era un buen hotel, con una buena piscina, jacuzzi, y bonitas vistas.

A la noche no había dónde elegir: Sharki´s, Sharki´s o Sharki´s. El pueblo estaba muerto, y no había nada, absolutamente nada que hacer en Fajardo. Lo peor de todo es que era temporada alta.
El Sharki´s en cuestión era un bar "de deporte". La primera vez que veíamos una cosa igual. Tenía las paredes abarrotadas de pantallas de televisión en las que constantemente estaban retrasmitiendo algún encuentro deportivo, fuera lo que fuera. Pero en la fecha que nosotros fuimos, coincidimos con la Clásica Mundial de Baseball, por lo que el monopolio de las pantallas estaba claro que tenía nombre y apellidos: Selección de Puerto Rico. Precisamente esa noche jugaba contra Rep. Dominicana.
Al menos en aquel lugar se comían unos exquisitos bocatas acompañados de nachos con carne y queso fundido.
13 de marzo de 2006. Inmersiones en Isla Palominito
Con tanto sol que nos dió en la cabeza el día anterior olvidamos planear qué íbamos a hacer este día, y sabiendo que todas las inmersiones salen muy temprano de los puertos, decidimos levantarnos a las 8h y probar suerte por teléfono a ver si había sitio en alguna salida.
...a las 9h. ya estábamos montado en un bonito yate y revisando la presión de las botellas. Listos para nuestra primera inmersión del año y en aguas templadas. ¿Alguien da más?

En total fueron dos inmersiones, incluida una cercana a Isla Palominito, aunque no tuvimos suerte con ninguna de ellas ya que el mar estaba un poco revuelta y la visibilidad que había el día anterior se redujo considerablemente. Otra vez será.

A la vuelta de las inmersiones, y aprovechándonos de la situación del puerto deportivo desde el que salimos, nos colamos como si tal cosa en un complejo turístico de lujo.
En vista de la "hospitalidad" que nos brindamos decidimos pasar allí la mañana, usando piscina, toallas, tumbonas y todo lo que se nos puso a tiro.

Las vistas eran impresionantes....
Para colmo, cuando ya decidimos que estaba bien la visita, un empleado de las propias instalaciones tuvo la amabilidad de dejarnos con su coche en un centro comercial donde no estábamos muy lejos de nuestro hotel.
Aquí picamos algo, hicimos unas compras y pensamos en unos cambios de planes: en vista de lo poco que había que hacer en Fajardo, decidimos liquidar en el hotel y salir pitando a primera hora de la mañana siguiente para San Juan, alojarnos allí una sola noche y coger nuestro avión de regreso hacia Nueva York.
Por tanto, en cuanto regresamos al hotel, nos dedicamos a intentar reservar hotel en San Juan. Algo complicado por la temporada...
La noche no estiró más que para un Pizza Hut, un billard y una última cerveza en el bar del hotel.
Notas:
- Reserva inmersiones en Fajardo:
- La Casa del Mar Dive Center: salida a una isla, dos inmersiones y equipo completo 125 $ por persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario