Nueva York

Viernes 3 de marzo de 2006.

Sevilla San Pablo - París Orly - París Charles de Gaulle

Viajeros de ocasión
dAvid
nOé
bEni


Sobre las 9h. de la mañana del viernes 3 marzo, salimos desde el aeropuerto de Sevilla - San Pablo con destino a París Orly.

Yo siempre había creído en las fascinantes historias que nos acostumbraban en la tele, aquellas que nos enganchaban, nos cautivaban y nos tenían semanas tras semanas pendiente del televisor; eso fue en el pasado. Ahora, tenemos historias no menos alucinantes e increibles que empiezan a ser narradas en Sevilla y, tras dos horas de vuelos, abandonar el país, aterrizar en tierras galas y ajustarse bien los gorros por un frío de cuidao, aún te mantienen en vilo sin saber cómo terminará.....

Con este breve preámbulo, hacemos la presentación de un nuevo viajero: dAVid.

Empezó a contarnos un incidente de tráfico ocurrido hacía unas semanas durante el trayecto en coche hasta el aeropuerto a bordo del fantástico panda de la guapísima mAgi; Tras aterrizar en París - Orly, coger un autobús, cruzar París, y llegar a Paris - Charles de Gaulle, nuestro amigo dAvid nos tenía aún pendiente de la moraleja de la historia.

Durante el cambio de aeropuertos parisinos, tuvimos la suerte de ver muy de cerca la Torre Eiffel; tranquilo nOé, no pondré la chincheta en París por esta anécdota, sigo sacándote uno de ventaja.

Nuestro vuelo salió con una hora de retraso, pero los cantes por bulerías, cubatas gratis, relaciones diplomáticas con personal de la ONU y una buena dosis de güasa hicieron un vuelo rápido e inolvidable.
notas de viaje:

Bus que conecta ambos aeropuertos
en la propia salida de la terminal: 16 €

New York JFK

A las 19,30h. (hora local) llegamos al aeropuerto JFK de New York. Guillermo, el cuñao de nOé (Broder in lauu) estaba allí esperándonos para llevarnos a la casa en la que nos alojaríamos. Al igual que el propio aeropuerto, estaba situada en Queens, uno de los cinco distritos de la capital de New York, así que enseguida llegamos, pero no sin antes tragarnos a duras penas la cruda realidad: hacía un frío de muerte!!!

Fue en este momento de bofetón polar cuando conocimos a nuestro nuevo y ficticio compañero de viaje: KENNY (de SouthPark). Seguid el rastro naranja en las fotos...

Una vez en la casa, brindamos con rioja que llevamos de regalo, nos duchamos y nos dirigimos para Manhattan, a unos veinte minutos de la casa.

Cuando nos recuperamos del impresionante SkyLine de la City, volvimos a encajar las mandíbulas en su ubicación original, y recogimos la baba del suelo, prestamos atención a nuestro estómago y buscamos un restaurante para cenar.

Lo hicimos en la 57th. con la 5ª, en Brooklyn Dinner. De allí nos fuimos a East Village, concretamente a Greenwich Village, actualmente la zona gay de la ciudad, y nos tomamos unos tequilas para ayudarnos a afrontar el regreso al coche con unas temperaturas de vértigo.

En esta zona, la gente cuando toma dos copas de más tienen una manera muy curiosa de salir de los aparcamientos. El parachoques trasero de nuestro coche lo supo de primera mano cuando dos simpáticos salieron con su impresionante todoterreno de 6 plantas de alto colisionando con todo lo que se ponía por delante.
notas de viaje:

Air Train
hay un tren gratuito que conecta todas las terminales de aeropuerto.
este mismo tren tiene paradas en la ciudad; Queen - Barrio Jamaica
correspondencia con la línea de metro E (te deja en Penn Station de la 34th.)
correspondencia con el bus Q30 que paraba en la esquina de Srpingfield Bv., muy cerca de nuestra casa en Queens (Bay Side).
Parking del aeropuerto JFK
1 a 2 horas 9 $

Sábado 4 de marzo de 2006.

Coyote

Por la mañana fuimos a un centro comercial RusbellFields, en Long Island. Hicimos algunas compras para abrir el apetito.

Almorzamos en Red Labster, un buenísimo restaurante especializado en langostas. Unos platos espectaculares así como un servicio de camareras con un trato envidiable.

A dAvid le cantaron de una curiosa forma un falso cumpleaños feliz.

A la noche hicimos unas curiosas visitas: departamento de policía (comisaría de toa la vida), un sex-shop abierto 24 horas en pleno barrio gay y una rápida visita a un Pizza Hut Express.

imagen momento en coyote Con el hueco para las copas, se nos ocurrió cambiar de barrio. Nos desplazamos a Chelsea (en East Village), y entramos en el famoso Coyote Ogly. El típico bar conocido por la película del mismo nombre donde las chicas se suben a la barra y dan riendas sueltas a su instintos más sensuales; no puedo imaginar un bar así por estas latitudes...


imagen nocturna de time square

Antes de retirarnos, aprovechamos las calles desiertas para hacer unas buenas fotos en Time Square y en el Rockefeller Center.



Domingo 5 de marzo de 2006.

De lo más típico

imagen de las calles de China Town

Nos volvimos a levantar temprano y partimos para Manhattan. Inexplicablemente, encontramos un aparcamiento en plena ChinaTown, así que decidimos dejar el coche para continuar caminando y dejar que las calles de este increible barrio nos impregnaran de la magia oriental.


Tras el paseo y unas compras, cogimos el metro para desplazarnos hacia la zona cero, el World Trade Center.

Desde allí caminamos hasta el puerto A, para coger el ferry que te lleva hasta la Estatua de la Libertad.

imagen de la estatua de la libertad


Tras finalizar la visita a la archiconocida estatua, cogimos el metro con dirección Brooklyn. En los bajos de su puente más famoso, pudimos deleitarnos con unas inolvidables e inigualables vistas.

imagen del puente de brooklyn

Desde allí cogimos un taxi de vuelta a China Town para recoger el coche y dirigirnos hacia la 5ª Av., para subir al impresionante Empire State. Visita muy recomendable al atardecer, de esta manera se pueden contemplar dos caras muy distintas de la city.

Para finalizar el día, nos metimos en una taberna irlandesa, Pig 'n' Whistle, en la 3ª Av.



Lunes 6 de marzo de 2006.

Patinando en el Rockefeller Center

Por la mañana temprano, fuimos hasta Long Island para devolver el coche de alquiler. El concepto de atención al cliente aquí sobrepasa a lo que nos tienen acostumbrado en casa, y tras formalizar el pago nos preguntaron si necesitábamos que nos dejaran en algún sito: nos llevaron hasta una estación de metro-tren, y en media hora nos bajamos en pleno Manhattan, concretamente en Pen Station, en la 34th.

imagen de la calle 34

Desde aquí iniciamos un gélido pero merecido paseo por Madison, la 5ª Ave. y otras arterias principales de la gran manzana.

También aprovechamos para hacer compras y, como no, compras tecnológicas, mucho más baratas que en España: iPod baratito.

imagen detalle de la quinta avendia

Sin tregua a nuestro estómago, nos dirigimos hacia la 56th. con la 3ª ave. para comer en el OutBack Steak House y disfrutar de unos impresionantes chuletones de ternera.



imagen detalle de la quinta avendia

Tras un intento fallido de visitar al Intrepid en el muelle 86, caminamos hasta Time Square. Mucho neon, mucho anuncio y mucha luz. Única.


imagen de time square

Continuamos la marcha hasta el Rockefeller Center. Aquí subimos hasta, desde mi punto de vista, el mejor observatorio de de la ciudad, Top On The Rock. Con unas vistas inolvidables, también pudimos recrearnos con el atardecer de la ciudad y ser de nuevo testigos del resurgir de una nueva ciudad. Nueva York de noche engancha y, realmente, es cierto que Nueva York nunca duerme.

imagen aeréa desde el Rockefeller Center
imagen aeréa desde el Rockefeller Center
imagen aeréa desde el Rockefeller Center
imagen aeréa desde el Rockefeller Center







Al bajar, hicimos una visita relámpago a la Catedral de San Patricio, a unos metros del Rockefeller Center.

Una de las imágenes que más recordaremos sin duda, será la de Noé convertido por unos minutos en la estrella indiscutible de la pista de patinaje sobre hielo del Rockefeller Center.

imagen aeréa del Rockefeller Center

Esto requeriría una larga explicación, pero básicamente se podría resumir en tres cabezones sin idea alguna de patinar metidos en esa famosísima pista de patinaje y convirtiéndonos, especialmente Noé, en el centro de atención de todo el mundo.

La gente olvidó rápidamente las filigranas que algún otro espabilao de turno se marcaba ante la grada, y prestaba atención a los resbalones, envestidas y simpatía de un trianero con un par de botas de patinaje...

Lamentablemente no todo terminó en risas. Noé, en una de sus aplaudidas caídas, se toció el tobillo y ahí finalizó nuestra visita.

Con el tobillo como una bota, iniciamos el regreso a casa: taxi hasta la 34th., línea F del metro dirección Queens hasta la 169 (en barrio Jamaica). En la misma estación cogimos el bus Q30, que nos dejaría en Springfield Bv.

Antes de dormir, brindamos con un buen rioja que regalamos a Guillermo. Seguro que alivió los dolores del tobillo de Noé.

Notas:

Almuerzo en el Outback Steak House 4 personas
116 €
Observatorio Top on the Rock
14 $
Pista de Patinaje Rock. Center
16 $
Metro Card
20 $ (12 viajes metro, bus y tren). Ahorrarás 4 $ y tiempo.


Locos en Macy´s

Con Noé convaleciente con su tobillo, el resto del grupo nos levantamos a las 7h. para aprovechar la mañana en la city. Además, Guillermo tenía que coger un avión para Boston ya que tenía que incorporarse al trabajo.

Tras desayunar las inigualables y famosísimas tartas de queso neoyorquinas nos despedimos de Guillermo y caminamos hasta el muelle 86, para visitar el Intrepid, un portaviones de la marina convertido en museo.

imagen avión

Tras la visita naval, cumplimos uno de los sueños de dAvid, bueno en parte, y no era otro que contemplar con sus propios ojos el escenarios de tantos combates y espectáculos históricos. Ese escenario no podía ser otro que el Madison Square Garden.

Evidentemente no llevábamos tiempo para planear una velada inolvidable disfrutando de algún combate, concierto o partido de los Nicks, aunque entradas en la reventa sí que tuvimos ocasión de comprar...

imagen del madison square garden

En la misma zona del Garden hicimos una parada necesitadísima para reponer pilas y planear el resto de la tarde. Esta planificación terminó en decisión unánime: vámonos a Macy´s !!

[...] después de cuatro horas comprando, y con la cara como dos niños chicos en la mañana de reyes tras comprar prendas de primeras marcas a precios irrisorios, con descuentos de hasta un 86 %, emprendimos la vuelta a casa para verificar el estado mental del que dejamos en casa en reposo...

Desde la 34 caminamos hasta la 37 con la 6ª para coger el bus QN1A con destino GLEN OACKS, el cual nos dejaba justo en frente de casa.

Cuando subimos a casa nos encontramos a un tobillo mucho mejor, unas uñas perfectas y una espalda super aliviada de tensión: el tío había bajado para entrar en un chiringuito chino en el que te daban masajes y te arreglaban las manos por ná y menos...

Tras cenar, y justo antes de acostarnos, recibimos la visita de un primo de Guillermo: Cris y su novia.

Al día siguiente nos esperaban horas de viajes, para uno más que para otros....

Notas:

Entrada al Portaviones Intrepid:
16 $
Macy´s
Por ser extranjero te facilitaban una tarjeta de descuento del 11% acumulable al total de tus compras. Había que solicitarla en atención al cliente.
Rebajas
Sin estar en la época fuerte de las rebajas neoyorquinas, había ropa rebajada desde un 25 hasta un 85%, y si encima le añadías el 11% de descuento por ser extranjero....te traías ropa de Calvin Klein más barata que en el mercaillo de los domingos.
Regreso a la Gran Manzana

Disfrutamos por última vez del fantástico desayuno continental que nos ofrecían en el hotel y de nuevo nos desplazamos hacia el centro de la capital para hacer una única visita antes de emprender el regreso a Nueva York.

La visita elegida fue el Museo del Holocausto; sobrecogedor.

Sobre las 12,30h. regresamos al hotel, recogimos el coche e inicimos el camino de vuelta.

Sobre las 18h. llegamos de nuevo a la City, entrando por el Holland Tunel, y aparcando el coche en la 25th. con la 10ª ave. Desde allí, fuimos caminando hasta al 34th. con la 8ª ave. para, una vez más, hacer una compras en Macy´s.

Durante el paseo, pudimos contemplar una estampa única del Empire State engalanado e iluminado de verde en honor al Día de San Patricio. Una marea de irlandeses ocupaban cada rincón de las avenidas y, por supuesto, cada una de las tabernas irlandesas que abundan en la city.

imagen empire state

Tras el shopping pillamos un taxi que nos dejó en nuestro ya conocido OutBack Steak House, para cenar una exquisita ternera, y con el ya casi acostumbrado excelente trato por parte del servicio.

En la misma puerta del restaurante, pillamos un taxi que nos llevó hasta donde teníamos aparcado el coche y poder regresar temprano a casa para preparar las maletas.

Notas:

Cena tres personas en el OutBack Steak House
139,90 $

Regreso a Sevilla

Con la idea de disponer de toda la mañana para difrutar de la gran manzana, Guillermo nos dejó muy temprano en el aeropuerto de Newark, con la idea de intentar facturar las maletas y regresar con él a la ciudad, dejarnos en el centro, y el partir hacia el JFK, devolver el coche y regresar a Boston.

No nos permitieron facturar las maletas con tanto tiempo de antelación y, debido a la psicosis de un posible ataque terrorista, incompresiblemente, en este aeropuerto habían eliminado las consignas, con lo que todos nuestro planes tirados a la basura.

Por un lado, Guillermo contaba con el tiempo justo para ir al JFK, devolver el coche y coger su avión, y por otro lado, nosotros no andaríamos ni tres calles en Manhattan con los bultos que llevábamos.

Con la mayoría de las cosas son muy funcionales, pero con otras, los americanos demuestran una cabezonería sin precedentes: ¿tanto cuesta tener un control con scanner incluído en la puerta de la consigna de una aeropuerto? En todos los sitios había controles, para visitar la Estatua de la Libertad me quitaron hasta los zapatos, y para esto, el control se limita a eliminar un servicio tan práctico como la consigna de un aeropuerto. Increible pero cierto, nuestra supuesta mañana en Manhattan acaba de terminar en esa terminal.

Por más vuelta que le dimos, no nos salían las cuentas para una posible alternativa:
Una opción era regresar a la ciudad, dejar las maletas en la consigna de la Porth Authority y echar la mañana líbremente en la ciudad sin la carga de la maletas, pero no nos aseguraban que allí hubiera consignas y además, el tren para bajar desde el aeropuerto hasta esa estación costaba 26$ ida y vuelta, y era una opción que no estaba clara por el tema de la consigna.
Otra opción era regresar a casa y soltar allí las maletas. Irnos a la ciudad y regresar a por las maletas cuando nos tuviéramos que marchar hacia el aeropuerto; tampoco era viable, además del importe de los innumerable medios de transportes que tendríamos que coger para todo este embrollo, el número de horas efectivas de "libre disposición" en la ciudad era ridículo. Las distancias y el tiempo en esta ciudad son magnitudes muy relativas a todo lo que venimos estando acostumbrado.

Resignados ya a pasar 10 horas en la terminal emulando Tom Hanks su famosa peli, planteamos a descrubir qué se podía hacer en aquella terminal con tantas horas por delante...

Tiendas, servicios, bares, ascensores, todo, absolutamente todos y cada uno de los rincones transitables los "transitamos". Escribimos postales, comimos varias veces, leíamos las revistas en los kioskos hasta que nos echaban...¡no podemos más!

Por fin llegó la hora de facturar, luego la de embarcar y finalmente la de partir.

Notas:

bus que te lleva hacia el aerpuerto de Newark
13 $ y se coge en la 44th. con la 8ª ave. PORT AUTHORITY
Domingo 19 de marzo

Llegamos a París - Charles De Gaulle a las 9h. y cogimos el bus núm. 3 con destino a París - Orly.

En poco menos de una hora llegamos a la terminal South de Orly.

Por suerte no tuvimos ninguna complicación para llegar a Sevilla, ya que justo el día anterior había habido un aterrizaje forzoso en el aeropuerto de Sevilla, y había estado cerrado hasta la misma mañana del día en el que nosotros llegamos.

Sobre las 16,30h. llegamos a Sevilla - San Pablo. y Jose nos recogió en el servicio exclusivo de fregoneta si vas atrás búscate la vida.

En la mente de todos un pensamiento claro: ¿cuál y cuándo será el próximo?

Notas:

Bus entre aeropuertos
nº 3 - 16 € (los horarios no se corresponden con el panel informador de las paradas).



Álbum de Fotos de Estados Unidos

Estados Unidos

2 comentarios:

Unknown dijo...

hola, no sé quienes sois pero casualmente entré en esta pagina buscando informacion sobre consignas en el aeropuerto jfk y me gusto leer vuestro viaje, soy riojano y vivo en mexico , viajare a españa estas navidades via ny y quisiera tener un dia disponible para ver algo pero sin consigna ni mondo,1 saludo.

bEni dijo...

Hola david.

Si vas a tener un día para visitar NYQ tendrás que ser muy preciso en tus visitas para elegir qué vas a ver.

No sé si llevarás mucho equipaje, pero si es así, tendrás que buscar una opción para librarte de él y poder aprovechar tu día.

Tal vez en las alguna de las varias estaciones de autobuses que hay en Manhatan permitan dejar equipaje en consignas.

El año pasado estaba prohibido en todos los aeropuertos del estado, psicosis terrorista, you know.

De veras que no sabría recomendarte qué visitar en un solo día; tal vez pasear por sus famosas calles te sea suficiente para irte satisfecho de haber aprovechado ese día.

suerte.